Después de lo acontecido en El Sardinero, que no sólo fue la derrota, aparece Giuliano pidiendo perdón por su doble amarilla, en verdad un par de acciones donde consumió su furia en sacudirle al rival a destiempo en lugar de incendiar al Real Zaragoza en su juego de bajas calorías. ¿Pero qué perdón hay que concederle? Es un profesional, y en su trabajo cumplió sin que haya margen para el reproche. Puede que se equivocara, que la inexperiencia le pusiera la zancadilla, que su expulsión, como así fue, influyera para dejar a sus compañeros aún más escuálidos. «Siento una terrible rabia por todo lo vivido ayer. Quería disculparme tanto con el equipo como con todos los aficionados del Real Zaragoza. Trabajo cada día para ayudar al equipo en todo lo posible y ayer no lo demostré. Voy a aprender de los errores y seguir dándolo todo», relata el argentino en su cuenta de Twitter. Cómo qué ayer no lo demostró. Claro que lo hizo, desde su lado más salvaje y con el balón de por medio. Esto es fútbol. Paga su partido de sanción y punto. Esa es la pena que corresponde.
Siento una terrible rabia por todo lo vivido ayer. Quería disculparme tanto con el equipo como con todos los aficionados del Real Zaragoza. Trabajo cada día para ayudar al equipo en todo lo posible y ayer no lo demostré. Voy a aprender de los errores y seguir dándolo todo. pic.twitter.com/aowgLxZGOd
— Giuliano Simeone (@simeonegiuliano) October 13, 2022
Este tipo de flagelaciones digitales no son necesarias, y menos de un tipo como Simeone. Se le agradece su honradez y una sinceridad avalada por cómo se expresa en el campo, demostrando su sentimiento de pertenencia profesional sin que haya solicitarle pasaporte alguno. Esta nueva forma de comunicar con herramientas artificiales ablandan al follower de dientes de leche, pero al seguidor de viejo colmillo y y con el cara a cara como red social única e intransferible, le trae sin igual. Porque, ¿quién se imagina a Planas, Santamaría, Ocampos, Arrúa, Ovejero, Simarro, Alfaro, Aguado, Higuera, Esnaider, el Kily González o Gabi Milito yendo al confesionario público por haber cometido un error o enviando cartas personalizadas a cada socio con súplica de remite? En el Real Zaragoza de la década ignominiosa se han dado numerosos casos de futbolistas rogando indultos de toda clase, lo que explica perfectamente la tipología de deportista dominante en este periodo: perdedores por naturaleza la mayoría.
Y mientras Giuliano, un niño todavía, se excusa, el trío La, la la, Sanllehí, Torrecilla y Carcedo, siguen impasibles y de la mano por la ruta hacia el puente de los suicidas para empujar al Real Zaragoza al abismo. O son más inteligentes que el zaragocismo en bloque, o toman al aficionado por imbécil, o sencillamente, lo más probable, es que sean unos incompetentes de tomo y lomo. Escuchar las palabras de Juan Carlos Carcedo partido tras partido, derrota tras derrota, clavándole con su blanca palidez motivadora una estanca de madera optimista a un muerto, es un ejercicio de vampirismo insoportable. Ver cómo Sanllehí sobrevuela su responsabilidad y concede tiempo al entrenador porque es de su cuerda, hace que el nudo de una posible reacción apriete inmisericorde en lugar de aflojarse. Soportar el servilismo y las ridículas intervenciones de Torrecilla, quien ha vuelto a estamparse con otro delantero, el armario llamado Makhtar Gueye, cierra el círculo de estos trillizos malévolos. No, estos no van a pedir perdón porque no hay más ceguera que la impericia elogiada por los propios egos.
En el fútbol siempre ha habido y habrá jugadores que dan leña y «avisan» que superarles no va a ser pan comido…Goikoetxea, San José, Camacho, Busquets…todos ellos imprescidibles. Buenos futbolistas e inteligentes que saben «secar» al rival sin cargarse de tarjetas y expulsiones. Ya se encargará el padre de Juliano de enseñar a su hijo a sobrevivir en la jungla, que de eso sabe mucho y para mi uno de los mejores que ha habido en su posición de medio centro.
El tercer «la» está claro que cae va a caer el lunes. Pero ¿Vamos a dejar al segundo «la» que se encargue del mercado de invierno? Lleva 4 aperturas de mercado y el único titular indiscutible que ha traído es Grau. La base del Zaragoza sigue siendo de Lalo…
De los citados, no vi jugar a Santamaria. Por mi edad, pude disfrutar con el resto. Y no me los imagino yendo a un confesionario público, no. Por cierto, que cesar al entrenador no será la panacea. La plantilla es muy mediocre. Sanllehí y sus jefes sabrán por qué mantienen al «amigo» de JIM
Ningún entrenador ha tenido tanto crédito como el actual. Ni ningún director deportivo tampoco. El director general, no se que les dirá a sus jefes desde la distancia. Al final, tener a los patronos tan lejos parece una situación de abandono. Tenemos entrenadores de aquí (los Víctores y varios más), directores deportivos también (Lalo y otros), pero los de casa parecen apestados. En cuanto a los jefes, no hay nadie en Aragón con corazón zaragocista. A pesar de sus cuentas corrientes. Tenemos lo que nos merecemos.