El vehículo de combate que confeccionó Juan Carlos Carcedo funcionó como un reloj suizo en el Helidoro Rodríguez, donde consiguió ganar con brillantez militar a un Tenerife al que desquició en todos los frentes. La alineación del técnico no disimuló un ápice lo que pretendía, en parte por obligación aunque con derechos de autoría. Un once con Petrovic de tercer central y Jair en el banquillo y un solo delantero, Giuliano, auguraba un encuentro a la defensiva si no ultraconservador, con cuatro centrocampistas muy por dentro con las ayudas de Mollejo y con Larrazabal como casi única arma de sorpresa por el carril por el que corría en Amorebieta. Necesitaba algo de fútbol semejante armatoste, y lo encontró en un Vada rebelde por primera vez esta temporada. Sacó su alma de espadachín y desde la segunda línea hizo dos goles para lograr un triunfo que calma los ánimos pero no cierra el debate. El Real Zaragoza se llevó los tres puntos sin el menor sufrimiento, incluso con jerarquía, pero dentro de este tanque lo más normal es que la mayoría de las veces se ahogue.
Pero en esta ocasión el plan le salió rendondo al entrenador y al conjunto aragonés. Supo achicar aguas mientras Enric Gallego anduvo suelto, que apenas fue un cuarto de hora, y a partir de ese instante hizo de su bloque medio, bajo y sótano una fortificación inexpugnable para los canarios, que se pasaban el balón en horizontal como sísifos impotentes cayendo en trincheras y alambradas escalonadas. Ni un metro le ganó el Tenerife al Real Zaragoza después del acostumbrado monólogo exitoso de Cristian Álvarez. De ese hilo grueso y parsimonioso, de tregua constante y miedos por ambas bandos, se soltaron sobre todo Larrazabal, Mollejo y Vada, constructores de un primer tanto artístico en ese campo de minas: centro del lateral, taconazo del delantero para prolongar el peligro y remate oportuno y oportunista del argentino.
El Real Zaragoza encontró la razón de ser en el partido e inició una cómoda transición de circulaciones de pelota por dentro sin que el equipo de Ramis diera le menor señal de vida. Esta vez, se debe destacar, Carcedo halló la fórmula que aplica casi siempre con bastante peor resultado. Nada de jugadas personalizadas, todo en función de la comunidad. Hasta Giuliano tuvo un comportamiento raso hasta que le salió de dentro Giuliano con velocidad, desborde, picardía para casi marcar con la rodilla un mal toque de Soriano que acabó en el poste y testarazo de ariete que hizo estirar el cuerpo del portero del Tenerife hasta los límites de sus huesos. Los hechos relatados ocurrieron en la segunda parte, con los locales sumergidos en una pesadilla y Vada colándose en ellas para marcar el segundo de la noche con paseíllo de entrada por la puerta de cuadrillas.
Carcedo en su salsa. 0-2, el marcador más holgado del curso y a domicilio. No tardó en reforzar los laterales con los blindajes de Gámez y Lasure, recuperar a Jair para un posible bombardeo final e incrustar a Puche y Zapater en la médula espinal del panzer. Si antes le había resultado complicado al Tenerife aproximarse a Cristian, con esos retoques acabó entregándose con bandera blanca. Blanquilla. La victoria fue incontestable a través de idea avara que derivó en un juego hasta generoso porque Vada sobre todos puso la nota de color suficiente para justificar la gama de grises de un vehículo no siempre útil entre el barro de otras batallas.
CD Tenerife: Soriano; Mellot, Sipcic, José León, Nacho; Teto (Alassan, m.72), Larrea (Javi Alonso, m.72), Aitor Sanz (José Ángel, m.60), Mo Dauda (Appiah, m.82); Iván Romero (Borja Garcés, m.60) y Enric Gallego.
Real Zaragoza: Cristián Álvarez; Larra (Fran Gámez, m.72), Francés, Petrovic, Lluís López, Gabi Fuentes; Manu Molina (Zapater, m.77), Jaume Grau(Jair, m.85); Vada (Lasure, m.72), Giuliano Simeone y Mollejo (Puche, m.77).
Goles: 0-1, M.23: Vada. 0-2, M.67: Vada.
Árbitro: Víctor García Verdura (Comité Territorial Catalán). Amonestó a los locales Nacho (m.64) y Enric Gallego (m.76), y a los visitantes Petrovic (m.50), Lluis López (m.75) y Fran Gamez (m.88).
Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de LaLiga SmartBank disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 11.443 espectadores.
Así va a ser la temporada. Cal y arena. Gracias Sanllehí
Al entrenador habrá que llamarle «el corcho», pues creo que será difícil hundirlo, pero tampoco nos elevaremos a posiciones altas.
Preparando 2023-2024 sin él.