Víctor Fernández pide valentía y atrevimiento a un equipo que como espectador le había dejado «vacío» y al que le piensa dar naturalidad posicional «para que no haya excusas»
El Real Zaragoza ya tiene unos cuantos deberes para enfrentarse al Espanyol. Víctor Fernández se los ha puesto sin exigir más de lo que sabe que puede hacerlo, pero imponiendo a los jugadores que den lo máximo. «Yo me encargaré de que cada uno juegue en su lugar natural, y ellos deben dar un 10 de 10. Sin excusas». Comenta que hasta ahora, como espectador, el equipo le ha dejado «vacío», y que como entrenador su discurso ha estado dirigido a que todo lo que suceda «tenga el balón como protagonista. Con valentía, descaro, atrevimiento y desborde. Quiero que el futbolista se exprese tal y como es. Por el momento, entiendo que no podremos ser un equipo dominante, y que si nos falta velocidad, debemos plantear el partido el mayor tiempo posible en campo contrario para que nos sea más sencillo llegar. Les he dicho a todos que hay que apretar el culo».
El técnico se ha referido al Espanyol como el mejor equipo de la categoría y ha mostrado su extrañeza por la destitución de Ramis porque «es un entrenador preparado, pero a lo mejor el presidente y el director deportivo consideraban que debería llevar diez puntos más, algo muy complicado en esta categoría. Estadísticamente, tan cerca del ascenso directo, la verdad es que me ha extrañado esa decisión». Sin embargo, la novedad en el banquillo con Manolo González «nos nos afectará a nuestro trabajo», ha explicado Víctor» en referencia a un encuentro en el que le gustaría que La Romareda estuviera con los suyos de principio a fin y no precisamente por su reestreno. «Siempre es mejor que 30.000 te apoyen que estén con el runrún. La gente va animar seguro, pero no por mí, sino por el Real Zaragoza».
En el aspecto individual se ha refer¡do, cuestionado por la prensa, a Adrián Liso, Marc Aguado y Sinan Bakis. «De Liso he recibido unos magníficos informes y luego le he visto entrenar conmigo. Me he dicho, vaya con el chaval. Tiene lo que no tenemos, nos aporta mucho, y por eso va a estar en la convocatoria. No me llevo a nadie más del filial porque no quiero que hagan turismo. Si no van a jugar, prefiero que se queden con el filial». El entrenador aragonés reconoce que ha hablado con Aguado, sobre su bajo rendimiento. «Es un futbolista muy inteligente. Le hice debutar hace años en Copa, pero, como al resto, le he dicho que quedan 12 partidos y que ya es el momento de hacerse notar, de que esté más presente en la circulación del balón, algo que me ha reconocido». Sobre Bakis, de vuelta de su lesión, ha sido rotundo: «Si estar para ir está para jugar de principio. No quiere decir que lo vaya a hacer, pero no soy de los que piensa en proteger a un jugador porque luego puede lesionarse igual si lo reservas para el final y te quedas con uno menos».
Sobre su debut ha reconocido estar cansado por todo el proceso de «reuniones y las circunstancias que lo han rodeado», pero «con mucho más oxígeno, más sereno y feliz según ha avanzado la semana. Ahora estoy disfrutando muchísimo de lo que estoy haciendo. Y he visto a un equipo muy receptivo, con cierta excitación para agradarme desde el primer momento. Les voy a dar un espacio de tranquilidad y no bloquearles con soluciones sencillas y muy concretas». Además ha remarcado que se siente muy arropado por su cuerpo técnico, «muy zaragocista y preparado».