El Real Zaragoza, con regresos entre algodones y el extremo en el punto de mira, juega contra un buen Levante magnificado por Víctor para reponerse del golpe de Burgos
El Real Zaragoza se ha convertido en un noticiero de sucesos en un arranque de temporada que no le ha ido nada mal pese a todo en lo deportivo. Se le han lesionado de importancia Femenías, Aketxe, Keidi Bare; Adu Ares fue duda por su tobillo; Bazdar está con una sobrecarga y a Aguado se le tensan los gemelos por el esfuerzo. Dos balonazos en los ojos han dejado KO a Jair y a Cristian… Víctor Fernández recupera para la visita del Levante (sábado 21.00) al portero y al mediapunta, y el serbio entrará también en una citación de 24. Sin embargo, parece pronto para que los dos primeros sean expuestos desde el principio del partido, mientras que el delantero, si se sienta en el banquillo, es muy probable que no sea utilizado para evitar riesgos. No se verá en esta cita al once por el que suspira el técnico, que recordaba que aún queda camino para a reunir a sus favoritos a pleno pulmón físico y táctico en la alineación.
En esta etapa inesperada de restauración sobre la restructuración de la plantilla, el encuentro es cabeza de cartel de la jornada por el buen momento de ambos equipos. Líder el Levante y cuarto, a un punto de distancia, el conjunto aragonés, se presentan invictos en La Romareda, escenario que se ha establecido como templo de la victoria si se quiere luchar por el ascenso. Víctor definió como caviar al cuadro de Calero. El entrenador suele magnificar en las previas a los adversarios, sea el primero o el colista descolgado, en una estrategia por una parte lógica y por otra muy del gusto de un profesional que disfruta con engrandecer todo lo que orbita alrededor del fútbol y de su figura aun en este agujero de Segunda. Los valencianos son, sin duda, un contrincante con herramientas para vencer en este pulso, pero a estas alturas de la competición todo está sujeto al equilibrio de lo provisional. Señalar como favorito al Real Zaragoza no sería nada insensato, porque esta categoría, por mucho ex que haya de Primera entre sus 22 componentes, está abierta a todo.
Será difícil encontrar algo de beluga en el juego porque el Levante se va a cuidar de asumir riesgos y porque el Real Zaragoza, aunque tienda a ser valiente por capítulos, está lejos de la perfección. Asoma así un encuentro emocionante, seguramente vivo e intenso, con ocasiones y detalles individuales. Bonito si se quiere. De ahí a dejar huella en el paladar… Lo más exquisito lo representa la captura de los tres puntos, esenciales para no perder pie con las seis primeras plazas desde lo más alto después de caer en Burgos, donde pudo darse cualquier resultado pero el que se produjo no fue casual por una mala interpretación de los futbolistas y el entrenador en la recta final. El tropiezo, no obstante, no fue la puerta a crisis alguna después de cuatro actuaciones anteriores, con la excepción de Anduva, más que potables, con un par de goleadas muy vistosas aunque por ahora de los de arriba sólo se haya estrenado Soberón.
No se espera, por lo tanto, cambios en la alineación. Kosa, que ya debutó en El Plantío, ha venido para ser de los principales, si bien Víctor, con la segunda defensa más segura de la Liga y el portero más querido del mundo, ha dejado entrever que todavía no es la hora del eslovaco. En el centro del campo, Aguado y Moya repetirá, con Liso y Adu Ares en los extremos. Aquí se podría abrir un paréntesis para la duda por el lastimoso estreno del vizcaíno en Burgos, pero no parece lo más razonable sacrificar al jugador cedido del Athletic a las primeras de cambio. Eso sí, todos los ojos estará puestos sobre él. Otro espectáculo de indolencia, edulcorado por Víctor como falta de aclimatación y juventud, le dejaría muy tocado para el futuro, y más en cuanto Aketxe esté en condiciones para ir al frente. En punta, Soberón y Martí para iluminar el ataque en un partido con más aroma a mortadela. Manjar de lujo si se degusta entre el pan y pan del triunfo.
