Ánimo después de El Alcoraz: «Estamos bastante mal ya que todos teníamos la esperanza de ganar porque cómo se había dado. Nos queda la espina y la pena porque había trabajado mucho para llevarnos ese partido».
La expulsión de Zapater: «Fue una jugada que nos quitó dos puntos, y no dio mucha rabia porque era algo que se podía evitar y se hubiera dado otro partido que seguro habríamos ganado».
Titularidad perdida: «Estoy mal porque vine para sumar minutos y no tengo los que quería. La expulsión de Gijón jugó un rol importante porque salí y entraron otros compañeros que lo hicieron bien. Lamentablemente ya no pude convencer al míster. Estoy muy tranquilo porque lo estoy dando todo, pero no alcanza por el momento».
Aquella roja de Gijón, decisiva: «Provocó que ahora no esté en el once. Venía con aspiracioanes porque necesitaba coger confianza y la expulsión me jugó una mala pasada. Con trabajo todo llegará».
Su versión: «No es ni cercana a lo que puedo dar. Los dos primeros partidos venía de casi cinco meses sin jugar. No tenía confianza y me costó mucho con el balón esos encuentros porque el ritmo es diferente al de Primera. No me siento con confianza ni con las expectativas que tenía. No se ha podido ver nada de mí».
Pivote muy defensivo: «En Chile tenía un volante fijo que me respaldaba, pero aquí como Francho se suelta mucho tenía que dar equilibrio en lugar de descolgarme. Como a Francho le dan más libertad, no puedo llegar, esa es la causa de que no esté cerca del área rival».
Ganar al Albacete: «Nos ayudaría muchísimo para la permanencia y nos daría confianza sobre que el trabajo es correcto. Hay lesionados, pero hay compañeros, como me ocurrió a mí, que pueden entrar y dar el mismo nivel».
Titular de nuevo: «Sería raro no jugara. Es lo quiero, una nueva oportunidad y esperemos para entre en el once».
Otra final: «Todos queremos ganar siempre con indiferencia de rival y más cuando te juegas algo tan importante como la permanencia».
Prolongar la cesión: «Ese escenario depende del Cádiz, que es el dueño del pase. Es un préstamo sin opción de extenderlo más y no depende de mí ni del Real Zaragoza».