Álvaro Giménez, con cinco goles y dos asistencias, es el máximo realizador del Real Zaragoza junto a Iván Azón. La cifra no deja de ser muy baja para un delantero que había sido elegido como gran referencia ofensiva para la actual temporada, con la esperanza de que recuperara aquella inspiración que le condujo a convertirse en Pichichi de la categoría con el Almería. En 28 partidos, 19 de ellos de titular, el futbolista cedido por el Cádiz se está moviendo en unas cifras insuficientes para su posición, lo que el atacante reconoce sin escudarse en excusas. «Puedo hacer bastante más. Esperaba aportar muchas más cosas al equipo porque me lo exijo. Confío en que a partir de ahora, en los partidos que restan para el final, pueda mejorar y ayudar a mis compañeros con más goles y asistencias».
El sistema que emplea Juan Ignacio Martínez, con un solo hombre arriba sobre el dibujo, no favorece a un tipo de delantero como Álvaro, cuyo espacio de mayor influencia se encuentra dentro del área o en sus límites. La exclusividad no le sienta bien y el jugador admite que con otro punta a su lado su trabajo «quizás» fuera más útil. «Hay ocasiones en las que tanto yo, como Sabin e Ivan estamos bastantes solos. Con otro compañero al lado te sientes mejor y al mismo tiempo sacas lo mejor de cada uno». Quien se desenvuelve con mayor naturalidad contra el mundo es Azón, para quien Álvaro no regatea elogios. «Ya sabemos cómo es y cómo se encuentra. Pese a su juventud, tiene una proyección brutal aquí y en cualquier equipo».
La visita al Tenerife, el mejor equipo a domicilio de Segunda pero mucho más vulnerable en su campo, aparece en el calendario con la misma dificultad que el resto, pero también en un contexto de tranquilidad para un Real Zaragoza a las puertas de la salvación. «Si están arriba es por algo, pero si queremos llevarnos algún punto debemos centrarnos en nosotros, en hacer todo muy bien». Álvaro no contempla ningún objetivo que vaya más allá del próximo compromiso. «Nos nos marcamos otra meta que el siguiente partido. Queda mucho, el momento de la competición donde todo está en juego y se hace más difícil ganar. Veremos también qué hace el resto e intentaremos acabar lo más arriba posible».
