Jon Rivas, redactor de El País que cubre la información del Athletic, contempla al centrocampista como «un lujo» para el equipo aragonés. «Su clase y su liderazgo son de rango superior». «Eso sí, le tienen que respetar las lesiones»
Jon Rivas es redactor de El País en Bilbao y al hablar de la trayectoria de Ander Herrara en el Athletic antes y después de sus aventuras en Manchester y Paris, no disimula su admiración por el futbolista. El centrocampista tiene una oferta de renovación del club rojiblanco a petición de Ernesto Valverde, que le considera importante por su experiencia y a quien ya tentó en su etapa en el banquillo del Barça, y más tras las salidas de Dani García, Iker Muniain y Raúl García, para un curso muy exigente cargado con cuatro competiciones. «Valverde pide poco, pero le suelen escuchar, y quiere que Ander continúe aunque debería rebajar de forma considerable sus pretensiones económicas, este año próximas a los tres millones de euros», cuenta el periodista vasco. El futbolista, pese a todo, ha manifestado su deseo de regresar al Real Zaragoza, donde Víctor Fernández le espera con los brazos abiertos y el fondo de inversión estudia el impacto real que tendría su fichaje en el límite salarial, ya que su sueldo en ningún caso sería superior a los 93.000 euros anuales, el salario mínimo. Salvo un brusco cambio de rumbo en los acontecimientos, sus caminos parecen destinados a encontrarse.
«Si al final se decide por el Real Zaragoza, porque yo creo que si duda en algo no es por dinero sino porque en el Athletic competirá en Europa y eso le puede motivar, será el amo en La Romareda», comenta Rivas, que sigue desde hace años la información de los leones en el prestigioso diario. «Herrera hizo un primer año fantástico aquí. Sus cualidades técnicas destacaban en un centro del campo al que Bielsa hizo correr como animales, junto a Susaeta, Iturraspe, Muniain y De Marcos. En su segunda temporada, más discreta del equipo, enamoró a Old Trafford y al Manchester con una actuación espectacular que hicieron que los diablos rojos pagaran su cláusula de 36 millones. En la vuelta a San Mamés esta vez como una figura reconocida en lo deportivo y en nómina, «las lesiones le llevaron por la calle de la amargura. Vino un poco tocado del PSG y sufrió varios problemas musculares que llegaron a desesperarle. Este ejercicio, sin embargo, ha pasado mucho menos por la enfermería y se ha podido disfrutar de la clase que atesora». Valverde no le ha tenido entre los titulares pero sí como pieza clave para gestionar los partidos en momentos clave o delicados. «Aun con esos problemas físicos, cada vez que sale el campo, por lo general en la segunda partes, se nota una barbaridad su influencia».
Rivas le visualiza en el Real Zaragoza y le observa en un escalafón muy superior, «eso sí, siempre que le respeten las lesiones. Si lo consigue, hablamos de un jugador magnífico que se le sale la calidad por todas partes. Ya no es sólo por el fútbol que atesora, sino por la personalidad, por cómo interpreta los encuentros». El periodista destaca también «su capacidad de comunicación con sus compañeros, su liderazgo para situarlos en el campo e indicarles lo que hay que hacer en cada momento. Si lo capta el Real Zaragoza o él termina decantándose por volver a un club por el que siempre ha mostrado un tremendo respeto y cariño, va dar muchas lecciones y alegrías en La Romareda».
