El delantero, rescatado para su plan por Sellés, marca el empate en el descuento con un golazo firma de su pasado después de que el Real Zaragoza, que se queda a cuatro puntos de la salvación y abandona la cola, enviara tres balones a la madera (1-1)
Ni Soberón, ni Kodro, ni Dani Gómez. Bazdar tampoco porque no entró en la convocatoria. Fue otro delantero, en las catacumbas antes de la llegada de Sellés, y ahora habitual en el plan del entrenador para los últimos minutos. Fue, sí señoras y señores, damas y caballeros, niños y niñas, Sinan Bakis quien evitó en el tiempo añadido una nueva derrota con un golazo firma de su pasado en el Andorra, el segundo con la elástica del león después del que hizo con la cadera para ganar en Eibar. Todo lo que sus compañeros habían enviado a la madera en tres ocasiones lo resolvió el turco con una delicia de lanzamiento lejano que estalló en la red de Cantero como una lluvia de fuegos artificiales para un equipo que salva un punto para abandonar la condición de colista once jornadas después. Ahora se queda a cuatro de la salvación antes del parón navideño, con Las Palmas y Racing por delante en el cierre de la primera vuelta y un mercado de inverno al que deberá acudir con la chequera y el acierto en las elecciones muy afilados. Vienen los tiempos de Txema Indias y Mariano Aguilar para robustecer un plantilla a la que el técnico valenciano ha exprimido todo lo que podía además de dotarle de un espíritu innegociable de lucha. Quedarse en el misil de Bakis y en sus paradojas no pueden soslayar que la permanencia del Real Zaragoza pasa por alicatar el vestuario con más talento y mejor físico. Con más gol también porque con el 4,8% de acierto frente a la portería dispone de la peor puntería del torneo.
De El Plantío no mereció salir derrotado en un encuentro donde expuso sus contradicciones y su vulnerabilidad frente a un Burgos pura eficacia atacante y densidad defensiva. Pero estuvo muy cerca de hacerlo y despedir el año aún más lejos de su objetivo. Valery, Sebastián de cabeza y Soberón tallaron la portería de Cantero. Los postes del equipo de Ramis echaron fuego y el guardameta tuvo que emplearse a fondo con dos disparos violentos de Kodro y Soberón. Si este fuera el resumen, el Real Zaragoza debería haber ganado bajo la nieve de El Plantío. Pero el mejor de la cita resultó ser Andrada, impertérrito frente a los balazos de Lizancos, Íñigo Córdoba y Fer Niño, con quien mantuvo un fuerte duelo dialéctico, y de nuevo malabarista con el balón en los pies para dar salida y juguetear con los tiempos aun a riesgo de que un día dé un disgusto. En una ocasión puso a Keidi Bare en una situación muy complicada, pero por el momento compensa la flema del argentino, intratable además en toda pelota colgada al área. El conjunto de Sellés se arropó en su arquero, compitió sin profundidad y falló con el estoque, una suerte que le está castigando y que en esta ocasión tuvo en Bakis un matador tan imprevisto como determinante con el bazoka de su derecha.
La banda derecha lloró otra vez a Francho, que se quedó en el banquillo sin participar, y no poco a Aguirregabiria. Juan Sebastián y Cuenca se ocuparon de este trabajo y aunque el punta aportó electricidad en los primeros compases, el lateral estuvo muy desafortunado, como si le pesaran los galones que le eran ligeros a principio de temporada. El Burgos, poco amigo de las transiciones, supo por dónde meter el dedo en la herida y se puso a castigar ese costado. A Keidi Bare y sobre todo a Guti los redujo a un trabajo de funcionariado, con Tasende, otra de las novedades en el once, como única alternativa para hacer del campo más que un mantel de cuadros. Valery sigue sin dar el salto de la calidad que se le presupone, con lo que el Real Zaragoza resultó un equipo chato, correcto y sólo molesto a balón parado. Tachi se equivocó pronto en el control de la pelota con el pecho en una zona de alto riesgo y Lizancos probó a Andrada. Atrás no se viven infiernos, pero se intuye la proximidad del diablo porque los jugadores de esa línea siempre cometen una mala elección. Lo hizo Sebastián al no perseguir a Florian Miguel como le indicaba Cuenca mientras le ayudaba en una internada de Íñigo Córdoba y el lateral alcanzó el fondo para centrar a la llegada de David González, inmisericorde en la resolución de una acción de elevado diseño.
El tanto en contra no acongojó al Real Zaragoza, pero sí estableció una diferencia sustancial: el Burgos sabía lo que hacía en cada movimiento, lo que le dio la ventaja de la personalidad pese a esas tres ocasiones cristalinas de los aragoneses que escupieron los postes. Sellés buscó lo que no tenía con Dani Gómez y Toni Moya, sobre todo piernas nuevas por las de Cuenca y Kodro, ya sin luz en el encuentro. Sebas Moyano se unió al grupo por el insulso Valery, y en el minuto 86, Bakis tomó el lugar de Soberón. El aplastamiento, consentido por un Burgos ya retirado a sus aposentos, apenas tuvo las pinceladas de los pases de Tasende, siempre intencionados. Cuando la misión parecía imposible, el turco sorteó la maldición de las maderas con su motosierra, oxidada durante dos temporadas y media pero a la que Sellés tiene fe más allá del ateísmo generalizado por este futbolista. Le pegó con ira y, por fin, dirección. No le da para héroe pero entre su cadera y su empeine de yunque el Real Zaragoza ha sumado cuatro puntos. Ya en serio, el Real Zaragoza necesita mucho más que celebrar resurrecciones y conquistas a lomos de la agonía. La ventana invernal hay que afrontarla con ambición de miras para seguir en esta categoría.
Burgos Club de Fútbol, 1: Cantero; Lizancos, Aitor Córdoba, Grego Sierra, Florián; Morante, Marcelo Expósito; David González (Fermín, minuto 85), Curro Sánchez (Saúl del Cerro, minuto 85), Íñigo Córdoba (Mollejo, minuto 74); y Fer Niño (Mario González, minuto 74).
Real Zaragoza, 1: Andrada; Juan Sebastián, Pablo Insua, Tachi (Saidu, minuto 86), Tasende; Keidi Baré, Raúl Guti; Marcos Cuenca, Soberón (Bakis, minuto 86), Valery (Sebas Moyano, minuto 79); y Kenan Kodro (Dani Gómez, minuto 66).
Árbitro: Palencia Caballero (Colegio Guipuzcoano). Amonestó a Fer Niño por el Burgos; y a Tachi y Andrada por el Real Zaragoza.
Goles: 1-0 (minuto 38): Centro desde la izquierda de Florián que remata en carrera desde la frontal David González superando a Andrada junto al palo derecho. 1-1 (minuto 92): Remate de Bakis desde fuera del área que se aloja en la escuadra.
Incidencias: Partido de la Jornada 19 de la Segunda División Liga HyperMotion disputado en el Estadio El Plantío ante 9.234 espectadores, entre ellos unos 300 seguidores del Real Zaragoza.

