Acaba de confirmarse su renovación hasta el 2025 en un equipo que, pese a que los resultados no sonrieran hasta el pasado domingo en El Toralín con la primera victoria de la temporada, es una piña, como se demuestra en cada celebración, un ritual colectivo siempre alrededor de Giuliano, incluso en cada momento de duda. Así lo define un Sergio Bermejo que cuando le preguntan que califique de uno a diez la unión en el vestuario, ni lo duda. «Le pondría un 11. La gente que ya estábamos y los que han ido llegando formamos un gran grupo. Se nota en todo momento que vamos a una». El centrocampista cree que el triunfo en Ponferrada confirmó que el Real Zaragoza, pese a no ganar, iba por el buen camino, y que ha musculado aún más la confianza que tenían en sí mismos. Esa victoria nos reforzó mucho. Habíamos hecho un buen trabajo, peor no lográbamos sumar de tres. Sabíamos que estábamos en la buena línea y se ha ratificado».
Una vez rubricada su continuidad, Bermejo se marca como objetivo personal «seguir mejorando y progresando en este proyecto tan ambicioso». Su opinión es que es que los dos anteriores cursos le han servido «para ir progresando y aprendiendo en lo personal y lo deportivo. Confío en seguir aportando lo mejor para que yo y el equipo seamos felices». Hubo ofertas del exterior durante la negociación, pero «al final estoy contento y orgulloso por continuar vistiendo esta camiseta. Estoy muy satisfecho por el reconocimiento económico y por el interés que Raúl (Sanllehí) y Miguel (Torrecilla) han mostrado por mí en todo momento, pero sobre todo como jugador porque formo parte de un objetivo muy bonito». La negociación, asegura, «resultó muy fácil tanto por mi pate como por la del club».
Se siente querido el futbolista. «En todo momento. Mi balance de este tiempo en el Real Zaragoza es muy positivo por la confianza que han depositado el club y los entrenadores». De Carcedo cuenta que le pide que se emplee «al cien por cien. Es de agradecer que cuente conmigo y espero responderle en la misma medida». Pese a desenvolverse cerca del área, su productividad no ha sido alta. «Soy ambicioso y suele fijarme en todo lo que debo corregir para elevar mi nivel. Es cierto que a los de arriba se nos piden goles, y yo estoy en ello. Aun asñi quiere superarme en todos los registros». La visita del Sporting será exigente. «Afrontamos ese partido con la idea de seguir con la racha. En Ponferrada ya hicimos un partido de una gran solidez ofensiva y la idea es mantenerla. Además, con la afición a nuestro lado estoy convencido de que brindaremos otra victoria. De Giuliano y su explosión, comenta Bermejo. «Es muy importante para nosotros. Es un chico con muchas ganas que está progresando rápido. Me alegro mucho por él».