Carcedo ingresa en el manicomio a un Real Zaragoza demencial

Cuando a un entrenador se le hincha le vena creativa y los argumentos del equipo que dirige no acompañan sus fantasías, el equipo termina por desquiciarse como lo hizo un Real Zaragoza inferior de norte a sur al Lugo, que en su modestia pareció un aristócrata de la categoría en comparación a un rival desabrigado de recursos y calidad. El técnico desvirtuó lo poco bueno que tiene su plantilla con un esquema de tres centrales que acabó con Francés trastornado en su lucha con un Chris Ramos brillante y con dos laterales largos que casi siempre se quedaron cortos. Todo lo que hizo el conjunto aragonés en el partido fue demencial, rematado con una derrota en la última jugada donde sus tres pilares, Jair, Francés y Cristian con una salida fuera de lugar pero muy de acorde a la irreflexión general, permitieron que Ramos, desde el suelo, marcara a portería vacía para remontar y meter al Real Zaragoza en puestos de descenso. Esa imagen resultó grotesca, una escena final que resumió a la perfección la inexperiencia de un técnico que redujo a la mínima expresión a unos futbolistas con escasas cualidades interpretativas.

El gol de Giuliano al límite del descanso, quien picó piedra en un balón que bailó sin propietario en el área del Lugo hasta que lo cazó con picardía el argentino, acabó con la sequía anotadora, pero la ventaja se había adquirido sin fuste alguno, con ese fútbol mortecino donde todos los centrocampistas son pétalos sin perfume alguno. Bermejo quizás puso algo de color a ese jardín por donde Manu Molina, Francho y Eugeni –después se uniría Vada– siembran pases con más melancolía que intención vertical o malintencionada.  Giró la pelota en esa ruleta infinita y el Lugo se limitó  a ordenarse para controlar los conceptos importantes del partido. Cuando buscaron a Nieto y Gámez, este muy incómodo tan sólo con la mitad de su carril, tampoco se logró estirar al equipo, mientras en el trío de centrales Lluis López parecía haber llegado a una fiesta sin invitación. No tenía ningún sentido seguir por ese camino, ni siquiera el marcador favorable, un espejismo de dimensiones colosales. Pero Carcedo, que ya había visto un remate al larguero de Ramos como aviso,  insistió en su imprudencia y el equipo de Hernán Pérez igualó con un testarazo de Chris Ramos que hizo olvidar el error de Clavería en la doble opción que concedió el Real Zaragoza en un pase lateral defendido de horror.

Los dos motores estaban incendiados pese a que el bullicioso Giuliano tuvo una ocasión de cabeza que superó por poco el larguero visitante. Con el fuego ocupando la cabina de esa nave a la deriva, Carcedo se preparó para un aterrizaje forzoso quitando a Lluis López y a Gámez para meter a Mollejo y Larrazabal.  Entonces todos los pasajeros del equipo supieron que iban a morir. El Lugo se presentó como quiso ante la portería de Cristian, con transiciones de bloque trabajado, inteligente y consciente de su superioridad futbolística y táctica. Entre el egoísmo de Cuéllar, una buena mano de Cristian, un disparo cruzado de Señé y el puñal siempre afilado y criminal de Señé, era cuestión de elegir el estilo del ataúd. La entrada de Pape Gueye a la desperada dejó al senegalés de paseante en mitad de la noche. Hasta que la obra de Carcedo llegó a su última escena, que mezcló comedia y drama, pero sobre todo el candor de un director que piensa que cuenta con actores para llenar los teatros de Broadway cuando lo que tiene son honestos tramoyistas entre los bastidores de Segunda.

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez (Larrazabal, m.63), Francés, Lluis López (Mollejo, m.63), Jair, Nieto; Francho, Manu Molina (Petrovic, m.84), Eugeni (Vada, m.46); Bermejo (Gueye, m.74) y Simeone.

CD Lugo: Whalley; Loureiro, Jesús (Pirri, m.58), Neyder (El Hacen, m.80), Zé Ricardo; Clavería, Xavi Torres (Juanpe, m.58), Señé; Cuéllar (Baena, m.84), Manu Barreiro (Sebas Moyano, m.58) y Chris Ramos.

Goles: 1-0. M.45+3: Simeone; 1-1. M.56: Chris Ramos; 1-2. M.97: Chris Ramos.

Árbitro: Hernández Maeso (Comité de Extremadura). Amonestó con tarjeta amarilla a Nieto y Francés, del Real Zaragoza y a Neyder en el Lugo

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada cuarta de Liga de Segunda división disputado en el estadio de La Romareda ante unos 20.372 espectadores.

 

 

 

One comment on “Carcedo ingresa en el manicomio a un Real Zaragoza demencial

  • Luceni , Direct link to comment

    Lo mismo de siempre. El mismo discurso pre y post partido. No hay calidad futbolística alguna, ni brega, ni físico. Todos los «jugadores» blanquillos quieren estar en todos los sitios a la vez y no están en ninguno. Van como pollos sin cabeza. El Lugo, mon dieu, el Lugo, parecía el Real Madrid de la Copa de Europa. Desastre técnico del empleado del Atletico madrileño, Carcedo. Hastag/Lema: «Lo peor está por venir». Al loro

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