El Mirandés es último, no ha sumado punto alguno, le cuesta ver puerta y es el segundo equipo que más tantos ha recibido de la categoría. Juan Carlos Carcedo descarta que esté ante un partido trampa porque se mezclen la delicada situación del rival y la racha de un Real Zaragoza que ha sumado los últimos seis puntos en juego, pero sí avisa de que será un encuentro «difícil. El que conoce la categoría y al Mirandés sabe que no te puedes fiar lo más mínimo. El Mirandés cuenta con jugadores jóvenes, un forma de trabajar que implica riesgos, pero que poseen mucha calidad, que les gusta tener el balón y obligarte a estar replegado en muchas ocasiones. Si suman un par de victorias irán para arriba». El técnico, apunta, una vez más, que el conjunto aragonés no tiene un plan previsto para Anduva y que «con nuestras señas de identidad, nos adaptaremos a lo que propongan. Lo bueno es que tenemos capacidad para jugar de muchas maneras».
El técnico subraya, como siempre, que observa un Real Zaragoza «equilibrado», y descubre lo que le convence y en lo que debería elevar su nivel. «Lo mejor del equipo es que es solidario, compacto, un equipo de la categoría. Lo importantes es que seamos un equipo difícil, no como frente al Lugo que fuimos un desastre. Hay que mejorar la faceta goleadora y que se vaya sumando gente. Desde la portería a cero y si marcamos tenemos mucha opciones de ganar bastantes partidos». Para aumentar esa pegada, ya cuenta casi al cien por cien con los tres delanteros de la plantilla pese a la escasa participación de Gueye. «A Azón le falta ritmo pero ya está bien. El otro día entró y nos aportó. Ya está sin molestas. Con Gueye el problema es su adaptación. No es fácil por el idioma y porque viene de otra liga, y tu cabeza a veces no está donde debe en los entrenamientos, pero cada día se le ve más cómodo». No descubre, sin embargo, si en Miranda de Ebro alineará uno o dos puntas. «Ya tenemos a los tres delanteros y sí, podemos salir con dos o ir alternando. Lógicamente no voy a dar pistas con la alineación».
La tercera victoria consecutiva después de derrotar a la Ponferradina y al Sporting situaría al equipo muy cerca de la frontera del playoff. «Cada vez que sumamos tres puntos se refrenda que estamos haciendo un buen trabajo y que estamos en la línea correcta. Estamos felices porque la afición nos vio ganar en casa. Somos los primeros que sufrimos con ellos, pero también somos conscientes de lo complicado que resulta sacar adelante cada encuentro. Y el de Anduva, como todos, lo será. No podemos fiarnos. Si nos comportamos con un balance defensivo correcto y aprovechamos algunas de las numerosas ocasiones que estamos creando, iremos por el buen camino», explica el entrenador.