Gaizka Larrazabal las tiene todas consigo para cumplir el año que le resta de contrato como integrante de la primera plantilla del Real Zaragoza porque es un futbolista que gusta y mucho a Juan Carlos Carcedo. Su rendimiento en el descendido Amorebieta, donde ha estado cedido por el conjunto aragonés, ha sido notable en una función de carrilero en la que ha destacado mucho más que en su posición original de extremo. El exjugador del Athletic ha marcado tres goles y ha dado cinco asistencias, siendo una de las armas principales del conjunto vizcaíno para desplegarse en ataque. Titular en 36 de los 38 encuentros en los que ha participado, halló en el Amore un ecosistema en el que expresarse bastante mejor que un Real Zaragoza del que tuvo que salir sin dejar apenas rastro. Tuvo 503 minutos, con Rubén Baraja como principal valedor la pasada temporada para después desaparecer casi por completo del pantorama. Juan Ignacio Martínez le dio una oportunidad en Oviedo pero el de Loiu la desaprovechó.
Larrazabal es un futbolista que gusta, y mucho, a Juan Carlos Carcedo. Lo sigue desde su etapa en el Bilbao Athletic
— Alfonso Hernandez (@alfonherndez) May 31, 2022
Carcedo le quiere en el nuevo proyecto. El entrenador riojano siempre ha tenido un buen concepto de Larrazabal, desde su etapa en el filial rojiblanco, donde llegó a firmar nueve tantos en Segunda B en el curso 2018-2019 antes de dar el salto a la primera plantilla. No convenció sin embargo a Gaizka Garitano y al final de la campaña logró la carta de libertad para fichar por tres temporadas con el Real Zaragoza. Su actuación en el Amorebieta ha ratificado las buenas impresiones de Carcedo, que ya desde el Ibiza hizo un particular seguimiento del vasco. Larrazabal, quien en principio tenía la puerta abierta para negociar una salida del conjunto aragonés, ve cómo se le presenta una nueva oportunidad en La Romareda con la llegada del nuevo entrenador.