El Real Zaragoza necesita la victoria contra el Espanyol, pero un empate le haría feliz. Tres puntos le dejarían en el vestíbulo de la salvación y uno solo le permitiría seguir luchando con garantías por la permanencia con el Las Palmas y el Castellón en el horizonte más próximo del calendario. Lo que se le atragantaría sería la derrota, un resultado que confirmaría una crisis en el momento más inoportuno y la peor racha de Juan Ignacio Martínez desde que debutara en la última jornada de la primera vuelta frente al Lugo. La posibilidad de evitar que el Espanyol se lleve algo de La Romareda para sellar su ascenso a Primera es remota por utilizar un eufemismo. De este laberinto JIM va a intentar salir por el mismo camino que le ha llevado hasta aquí: cero a cero y Cristian de portero (o delantero casual) a la espera de que la divina providencia le regale un triunfo ya que le ha quitado a última hora a Álex Alegría la tener contacto estrecho con un positivo de covid-19, lo que ha devuelto al Toro Fernández a la citación.
El conjunto aragonés no está para negociar nada, pero si los periquitos hacen un vuelo de reconocimiento en lugar de bombardear El Municipal, aquí paz y después gloria. Solo un Real Zaragoza valiente, aguerrido, vertical y desmelenado podría si acaso confundir al equipo de Vicente Moreno, que espera un rival que despreciará el intercambio de golpes o aventuras ofensivas para invertir todos sus esfuerzos en no encajar. JIM ha ha anunciado que si cambia algo, será poco. Blanco y en botella a la espera de comprobar cuáles son las intenciones de los catalanes, que en principio solo pisarán el acelerador en caso de urgencia. Sería tanta sorpresa ver un Espanyol arrebatador como a un Real Zaragoza devolviendo a la internacionalidad a Diego López.
El encuentro se va a jugar en el patio de en medio. En un tarde calurosa y no exenta de algún nervio por lo delicado del escenario para los aragoneses, pero que, salvo sorpresa, se desarrollará compartiendo largos periodos de control, pases de seguridad y un dejarse llevar hacia que el marcador permanezca congelado. Si JIM propusiera otra cosa menos previsible y más atractiva, bendito sea el entrendor alicantino. Nadie le reprocharía nada. Sin embargo, es Rommel en el desierto, un zorro que entiende que el punto, aun necesitando los tres, le vendría de perlas al Real Zaragoza.
Sin Raúl de Tomás, el Espayol se queda sin 22 goles para este partido. 11 lleva Puado; 9 Embarba, además de 14 asistencias, una capacidad de pase letal sin parangón en el fútbol profesional; 6 Darder y 5 Melamed. La baja de RDT no será un problema. Sí, para el Real Zaragoza, su capacidad para transitar a varias velocidades más, además de contar con el mejor sistema defensivo del campeonato. Como el equipo aragonés no ha remontado ningún partido en el que se ha puesto por detrás, va emplearse a fondo, en cuerpo y alma, para que no se mueva ni una sola hoja en La Romareda así el viento de la ilusión agite las banderas.
Por qué ha citado JIM a Arnau? El habitual venía siendo Javi Hernández. Es que Arnau va a jugar? Viene de los equipos inferiores del Espanyol y conoce muy bien a los pericos. Va a jugar, o solo es un premio?