Cordero se queda sin defensa

El director deportivo ficha a Dani Gómez para cubrir la venta de Azón al Como, recupera a Guti del Elche, donde se va Aguado, y fracasa con los centrales, la gran urgencia

Juan Carlos Cordero ha completado un mercado de invierno que no lleva al Real Zaragoza a ninguna parte: ni mejora sustancialmente lo que había ni, lo más grave, refuerza la zona más desprotegida de la plantilla, el eje defensivo pese al acierto de la cesión del hondureño Kervin Arriaga, de profesión mediocentro aunque se le retrase en casos de alarma. El empate con el Cádiz vino a confirmar, si no había ocurrido antes, el enorme fiasco de su gestión en verano, con el equipo ya a nueve puntos de la sexta plaza, es decir de tener alguna opción de luchar por el ascenso, ruta que se había marcado la propiedad, y el desperdicio de tiempo desde la apertura de esta ventana. El director deportivo acumula un fracaso más al frente del cargo, con un puñado de apuestas no han funcionado en sus anteriores intervenciones y con esta nueva tanda de negociaciones de tono conformista, sin duda desheredado de las suficientes herramientas económicas de un fondo de inversión ajeno al salto cualitativo que se necesita para aspirar a una vuelta a la élite imposible una vez más con casi toda la segunda vuelta por delante.

El mejor parado ha sido el centro del campo, siempre que Raúl Guti, el eterno hijo pródigo, muestre el nivel que tenía antes de la lesión que se produjo en su anterior préstamo en La Romareda. El Real Zaragoza inventó una maniobra de última hora para que regresara, sabiendo que el Elche quería a Marc Aguado, y Eder Sabaria, mentor del aragonés, aceptó encantado el truque. Con Guti y Kervin Arriaga, la medular gana en músculo y despliegue físico, cualidades que se ajustan a la gustos de Miguel Ángel Ramírez. Aguado, que estaba a la expectativa y más después de perder la titularidad frente a Arriaga, desoyó la oferta de renovación y puso rumbo al Martínez Valero en cuanto supo de la posibilidad de ese intercambio para reencontrase con el entrenador que mejor le ha comprendido.

El resto de las líneas salen malparadas. El fichaje en propiedad de Dani Gómez hasta 2027, un delantero con poco gol y un historial de trashumancia sin demasiado relumbrón, viene a cubrir la venta de Iván Azón al Como. El goleador, lesionado del sóleo, ha sido traspasado por dos millones de euros, una cantidad que se ha valorado como suficiente para desprenderse de forma nada subliminal de un atacante que no convencía. La oferta a la baja para su renovación hizo que su empresa de representación empezara a recibir llamadas, la más insistente de Cesc Fábregas. De Segunda a la Seria A. Dani Gómez, de no jugar en el Valencia cedido por el Levante, a firmar por tres campañas y media… De los extremos no ha habido noticia alguna. Se ha peinado algo el mercado pero sin excesivo interés, con lo que el frente ofensivo, donde seguirá Marí, sufre un solo cambio. ¿A mejor?

Desde julio, se hizo un llamamiento de socorro para adquirir un mínimo de dos centrales. Lluís López y Jair, de poca confianza, se habían quedado solos. Vital, Kosa y Clemente fueron la respuesta, sin que ninguno de los tres haya dado la talla. Había en esa parcela un consenso multitudinario de la necesidad de robustecerla, y se emplazó a la afición a que en enero se retomaría la cuestión. Pues bien, si algo tenía que hacer Cordero, era atender a ese agujero visible para cualquiera, sobre todo para los técnicos rivales. Si el director deportivo tenía una misión prioritaria, era esa. No hay centrales ni central, y continúa Jair. Con el Real Zaragoza en la tierra de donnadie.