Cristian, el intocable 20 años después de Juanmi

El portero argentino cumplirá su quinta temporada consecutiva en la titularidad del Real Zaragoza después de dos décadas que han visto desfilar 19 guardametas de todos los perfiles por La Romareda, con tan solo Láinez y César Sánchez fijos en ese puesto más de dos años

Cristian Álvarez va a cumplir su quinta temporada consecutiva como propietario de la portería del Real Zaragoza. Un lustro de titularidad indiscutible, forjado en la experiencia, el carisma y paradas alojadas en la retina del asombro de la afición. Hacía 20 años que un guardameta carecía de la confianza absoluta de sus entrenadores durante un periodo tan prolongado, concretamente desde Juanmi. El arquero de Cartagena estuvo nueve años en el club, pero no se hizo con el puesto por completo hasta que Cedrún se despidió de La Romareda. Entonces, después de perderse la final de la Recopa por una lesión, fue el meta más utilizado por los técnicos, aunque hubo momentos que tuvo que competir muy en serio con el austriaco Otto Konrad, finalista de la Copa de la UEFA con el Salzburgo e internacional con su país, y el colombiano Faryd Mondragón, un icono de la selección cafetera que disputó tres Mundiales. Aun con todos los obstáculos del mundo, Juanmi tuvo y recuperó la confianza de los entrenadores de 1995 a 2001.

César Láinez recogió el testigo desde la cantera en un posición que La Romareda examina con especial atención. Ni Miguel ni Valbuena logaron desplazarle durante tres cursos, pero sí sus rodillas, que le forzaron a una dolorosa y prematura retirada. Con él se conquistó el último trofeo de Copa, en Montjuïc frente al Madrid. Luis García, irregular e inseguro y sin competencia en Rubén Falcón, aguantó un año una presión que le pudo hasta que apareció César Sánchez, posiblemente el portero más completo de la historia del club en un equipo deslumbrante que sin embargo perdió una final contra el Espanyol y acabó descendiendo para regresar de inmediato con el fugaz López Vallejo y sobre todo con el invencible Toni Doblas. Juan Pablo Carrizo no era de hacer amigos en las plantillas y fuera de toda aclimatación, a mitad de curso Roberto desplazó al banquillo a su díscolo compañero.

De nuevo un argentino y de nuevo el Municipal descontento. Leo Franco y Roberto compartieron cuatro temporadas, con el Real Zaragoza peleando cada campaña por evitar otra caída al infierno que no se pudo evitar. Óscar Whalley tuvo su oportunidad pero el marroquí Bono fue el elegido para una recta final que acabó con la frustrante derrota en Las Palmas cuando se abría el cielo de Primera. Manu Herrera sentó a Bono y Ratón al inquietante Irureta en un portería cada vez más inestable hasta que desde el retiro espiritual y deportivo se fichó a Cristian Álvarez. 19 metas en dos décadas… El rosarino ha devuelto la paz tras este periodo de sobresaltos por una carnívora montaña rusa, la portería del Real Zaragoza.

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