Cristian: «Ser de verdad, eso es el zaragocismo»

«¡Qué demasiado para un pibe de Rosario! Gracias por estar acá. Veo tantas caras conocidas, tantos momentos vividos buenos, malos. Veo amigos también que han estado conmigo desde el primer año. La gente del club. No me alcanza el corazón para agradecerles y les abrazaría uno por uno, y a todas las personas de la afición y de Zaragoza que me han tratado con tanto amor. Ahora mismo me siento parte completa de esta ciudad, de este lugar y de todos ustedes. Ni me preparé nada. Intenté escribir algo, pero como buen argentino me empecé a enredar en mí mismo».

Un momento de su carrera: «Para mí, un antes y un después fue el partido contra el Sporting en Gijón que ganamos 0-1 con un gol de Delmás. Yo venía de jugar todos los partidos y sentí por dentro que me estaba quedando sin fuerzas, que los fantasmas del pasado me venían a buscar y decían ‘no, no nos va poder’, el equipo no levantaba cabeza. Me veía una gran primer parte y el segunda marcamos y faltando cuatro minutos pitan un penalti en contra. El mundo se me vino abajo. Dije, ‘no pude ser tanto drama’. Para mí era una tragedia en mi vida. Me quedé suspendido a lo lejos y pedí ‘por favor’ e hice una doble parada. Y ahí aprendí que si lo intentas de verdad es cuando viene la magia y te levanta. Ese fue uno de los momentos clave. Me dejó un aprendizaje».

Cuándo decidió el adiós: «A raíz de la lesión. Yo lo venía barajando muy adentro desde hacía un mes. Antes siempre tuve la esperanza de jugar. No vine a pasear. Supongo que el tiempo y el físico no es el mismo. Mentalmente fui mermando y descubrí otra faceta de la que me siento feliz que fue conocer en profundidad a todos ustedes y ayudar a mis compañeros. Los años anteriores intentando ser el mejor. Era estar metido en mi ego, que es el del futbolista. Cuando logré salir de ahí y conseguí empatizar me empecé a olvidar más de mí. Con 39 años tengo la conciencia muy tranquila. Me voy bien, con los valores que me inculcaron en casa y sin traicionarlos».

Sin la espina clavada del ascenso: «Cada vez que entré en La Romareda fue una montaña rusa de emociones. Ser portero del Real zaragoza me lo dio todo. No tengo una espina clavada. Es cierto que siempre perseguimos el ascenso. Que no se diera no le quita mérito ni a mí ni a mis compañeros. Confío en que estar ahí cuando lo logremos».

La ciudad: «Fue todo un proceso desde que llegué al club. Evolucioné y se produjo un cambio profundo. He conocido amigos. Eso hizo que me arraigue más y haga mía en esta ciudad. Fui descubriéndome. Reconozco los olores, la arquitectura. Encontré sencillez en la gente, cercanía, valores, honestidad y sinceridad de verdad».

El gol de Diamanka: «Fue el golpe más duro y el primero. Ese año habíamos hecho una temporada maravillosa. Lo teníamos todo para subir. He pensado si me tiraba antes, si corría antes… Ahí tuve claro que quería seguir, con la gente en el estadio después del partido. Fue duro, pero también me hizo estar seguro de que quería continuar».

Mensaje a los compañeros : «Que lo más lindo del mundo es ser futbolistas. Bueno portero (Risas). Salir a la cancha y jugar. El otro día veía los botines, una cancha verde, un estadio. Por mucho que se viva una parte dura, no deja de ser lo más hermoso, así que disfrútenlo que les queda mucho».

Relaciones institucionales: «No espero nada todavía. Estoy en el proceso de dejar de jugar. Me encantaría acompañar al Real Zaragoza desde otro lugar y poder verlo crecer en años que serán fenomenales. Transmitir zaragocismo a los jugadores nuevos que vengan. Poderme cruzar con la gente en la calle y contarle de verdad que las cosas se hacen bien . Que se genere un aura de positividad y que La Romareda es un fortín. Como se lo merecen, va a suceder. Yo aportaré mi granito de arena y creciendo como persona».

La Romareda: «Recuerdo lo fuerte y desolador que fue jugar sin gente en La Romareda. Ahí te das cuenta de lo que significa el estadio cuando quiere y te quiere. Cuando La Romareda se incendia para llevar al equipo. Me llevo toda esa verdad que pasa dentro de este campo»

De quién se acuerda: «Recibí un montón de mensajes de cariño. Todavía no he alcanzado a responder y quiero hacerlo. El equipo de mi infancia donde aprendí a a ser arquero y compañero. Ahí fui realmente feliz. Luego todas las personas a lo largo de mi carrera con las que he vivido en diferentes clubes. Gracias a todos porque me enseñaron en el día a día cosas del fútbol. Para mí las personas son más importantes que los equipos o los clubes porque son los que les representan. No voy a dar nombres porque podría olvidarme de alguno».

Ser portero: «Y desde muy pequeño se relaciona con la responsabilidad y la presión. Desde que tienes cinco años. Formas una personalidad diferente introvertido, analítico, porque sabes que eres muy importante. Te haces solitario, diferente a los jugadores de campo».

El homenaje del día 16: «No sé. Iré pasando cada momento hasta ese día desde que decidí dejar de jugar. Me llevaré ese momento para toda mi vida».

Cómo explicar a su hijo Dante el Real Zaragoza: «Con recuerdos de recuerdos de mi infancia, pero no es así. De tu papá llevándote de la mano a la cancha. Todo se reduce a lo que disfrutas con la gente que quieres. Le puedo transmitir lo que he sentido aquí. Dar la cara siempre. Ser de verdad al margen de que salga las cosas bien o mal. Eso para mí es el zaragocismo, verdadero. Si te muestras como eres, te van a querer»

 

One comment on “Cristian: «Ser de verdad, eso es el zaragocismo»

  • García Castany , Direct link to comment

    Siempre te llevaremos en nuestros corazones, eres uno de los nuestros, zaragocista en los buenos, los regulares y los malos momentos, transmitías a la grada tu compromiso y amor por el escudo, que mal lo has tenido que pasar en ese vestuario viendo pasar a decenas de futbolistas que no merecían portar ese escudo, a entrenadores ramplones que te explicaban la cuadratura del círculo, e importante para un dios del zaragocismo no dejarte despedirte sobre el césped por quedar bien con la propiedad que posteriormente los fulmino, insisto hay algo que deja un regusto muy amargo y entiendo nunca se sabrá, tu padre escribió en Redes «El fútbol no tiene memoria» que habían hecho los que están arrastrando el nombre del Real Zaragoza desde sus poltronas y que anuncian ya cortina de humo para el día del Burgos para evitar el incendio de la grada. ERES UNO DE LOS NUESTROS CHRISTIAN, AUPA ZARAGOZA

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