Cristian Álvarez, el único futbolista que no había participado esta temporada, sufre una lesión a nivel del músculo sóleo de su pierna derecha, informa el Real Zaragoza después de las pruebas médicas a las que ha sido sometido hoy el portero argentino. La situación del guardameta, tercero en el escalafón detrás de Poussin y Femenías y con finalización de su contrato este año, se complica aún más. A las tres lesiones musculares (dos de isquio y una de sóleo) que le hicieron sufrir una temporada anterior de auténtica pesadilla, a lo que se unió un balonazo en el ojo en esta pretemporada, se suma ahora una nueva dolencia que, a sus 39 años, amenaza seriamente su continuidad como profesional.
Su intención ha sido siempre la de cumplir el tiempo de contrato que le resta y luchar por la titularidad. Este verano, frente a los rumores que apuntaban a su salida después de que sólo hubiese jugado 13 partidos, el arquero manifestó en sus redes sociales que su intención era seguir, palabras que acompañó de una fotografía donde se le veía trabajando en la recuperación mientras el equipo disfrutaba de vacaciones. Indiscutible para los entrenadores desde que fichará en 2017 y héroe para la afición por su protagonismo principal tanto en el par de ocasiones que se alcanzaron los playoffs como en los ejercicios en los que hubo que pelear por la permanencia, este nuevo frenazo físico sitúa a Cristian en la recta final de su carrera profesional.
Una lástima.
De la letanía de medianías con que nos han obsequiado durante este período en segunda, es de lo poco que merece la pena, tanto futbolística como personalmente.
De lo poco al que el club debería ofrecerle algún puesto y un merecido homenaje, pero dudo que la caspa tenga esa decencia (ojalá me equivoque).
Un emblema este jugador. El último mohicano, que hace referencia al histórico y digno pasado del Club. Lástima que haya sido en Segunda División. Para mí, Cristian, lo único bueno de estos 13 años en Segunda.