Fran Escribá ha elegido el mismo modelo que empleó en El Molinón, con las novedades en la alineación de Cristian, que vuelve tras recuperarse de su lesión y un par de encuentros en los que Poussin ha acrecentado la nostalgia por el argentino, y Borge por las molestias sin especificar que han apartado a Fran Gámez de la citación esta misma mañana. El entrenador repite, sin embargo, con la idea y bloque de futbolistas que le dieron al Real Zaragoza personalidad y un manejo de la pelota mucho más alegre y flexible. Se mantiene Lluís López en el eje defensivo pese a que Francés ya ha está disponible después de sus deberes con la sub 21, y de ahí en adelante, el equipo sigue igual, con Marc Aguado de jefe en la sala de operaciones y Azón como único delantero, con las ayudas de Manu Vallejo, para dejar una vez más a Bakis en el banquillo a la espera de minutos, que es muy posible que hoy sí le conceda su entrenador.
El conjunto aragonés persigue la recuperación de La Romareda como trampolín para salir de la racha de malos resultados que le acompaña desde hace seis jornadas, con un solo triunfo en Andorra, y como espacio vital para sus ambiciosas aspiraciones. El empate contra el Racing y las derrotas frente a Mirandés y Alcorcón, muy dolorosas pero consecuencia entonces de un equipo sin huella de identidad y extraviado tácticamente, son heridas que se quieren cerra esta noche (21.00) en un auténtica lucha de titanes frente al Eibar. El nuevo Real Zaragoza necesita los tres puntos para no correr el riesgo de descabalgarse por primera vez esta temporada de la zona de promoción, ante un adversario que le pisa los talones a los pies de la montaña. El conjunto de Etxeberria llega al pulso tras empatar con el Huesca, pero a lomos de una racha impecable, trufadas de triunfos, tres de ellos a domicilio.
El 4-3-3 que juega a ser rombo según las circunstancias del partido se mantiene porque funcionó casi como un reloj en El Molinón. Esta vez en un encuentro diferente cuya propuesta también se focaliza en el juego interior donde, en el caso del equipo aragonés, Aguado y Mesa son fundamentales en el alfa y el omega del fútbol del Real Zaragoza. La remota posibilidad de volver hoy a los puestos de ascenso directo se esfumó ayer con la victoria del Leganés en el feudo del Espanyol (0-1), pero queda el aliciente más que interesante de la tercera plaza tras el empate entre Tenerife y Levante (0-0). Para que ocurra esa salto en la clasificación, necesitaría ganar por dos goles de diferencia al Eibar y mejorar así el coeficiente anotador de los valencianos, ahora una diana por encima. En un triple empate a 23 puntos, haría valer este factor.
La alineación del Eibar
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— SD Eibar (@SDEibar) October 21, 2023
