19 de octubre de 2022. Cada día que pasa, Luis Carlos Cuartero es noticia ya no por el peso que tenga en las decisiones de la nueva propiedad, que en principio debería ser poco o nada, sino por el incumplimiento de una inmediata salida del club que anuncio Raúl Sanllehí tras ofrecerle otro cargo en la institución. El teoría, el director general emérito habría rechazado prolongar su permanencia en los despachos sin especificarse qué nicho le pertenecería esta vez. Lo último que se conoce de su paradero es que continúa en la institución, entre pasillos, pero nada sobre una supuesta conversación que iba a tener con Sanllehí silla o sillón mediante ni las funciones que ejerce en la actualidad. El misterio sigue agrandado su leyenda negra ya que muy pocos o ningún dirigente ha logrado sobrevivir 15 años en los despachos –nueve entre el área social, la secretaría técnica y la consejería–, todos ligados a la decadencia más absoluta del Real Zaragoza.
La reunión pendiente entre el director general entrante, seducido desde el pirmer día por el vigoroso, comprometido y fiel zaragocismo de Cuartero, y el saliente no se habría producido cuando desde junio los diferentes medios de comunicación recogían que el exjugador se iría en septiembre como muy tarde. Pasadas las fiestas del Pilar y con el equipo metido en problemas de nuevo, avanzan las sospechas de que se mantendrá. ¿Por qué? Aunque Sanllehí exhiba una camiseta virtual de «Cuartero Eterno» en este periodo de gracia concedido, en el fondo siempre subyace la duda de en qué medida lo que condiciona la ruptura definitiva sea un contrato apalabrado con Agapito Iglesias por el cual, en el caso de ser despedido, cobraría una cantidad leonina. La negociación de esa cláusula podría ser la razón por la que se está retrasando la desvinculación.
El silencio que envuelve este caso no tendría mayor trascendencia si se tratara de un ejecutivo cualquiera. Pero no es así. Su estrecha relación con Agapito Iglesias y con la Fundación 2032 han sido las grandes columnas que le han permitido aguantar en un cargos para los que no presentaba cualificación alguna, sobre todo para el de director general. Sus vínculos personales con Juan Forcén, ahora en el consejo de la multipropiedad, Fernado de Yarza, aún con acciones mientras el conjunto aragonés no ascienda, y Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza, han allanado su longevidad pese a que el Real Zaragoza se ha ido desmembrando en sus manos.
Sanllehí dijo en su día: «Este club lo ha pasado muy mal y gracias a Charly este club sigue donde está ahora mismo». Sigue y está en el fondo de Segunda división por décima temporada consecutiva, batiendo récords históricos negativos en todas las facetas, con la única esperanza de que el grupo inversor que lidera Jorge Más cara al público, contenga la caída y algún día, más remoto que próximo, se logre el ascenso. Son 30 años ya con Cuartero desde que comenzó como futbolista infantil, un jugador con una cualidades magníficas que poco a poco se durmió en los laureles del conformismo para ver pasar curso tras curso sin el menor apasionamiento por ganarse la titularidad. Su gran reto ha sido pasar desapercibido sin ruido, pero con poderes pero no lo ha conseguido. La leyenda continúa.
Reconozco mi intriga en saber la verdadera razón de que este tipo permanezca en el club. Debe ser una razón inconfesable
No me cuadra lo de la cláusula de despido. En mayo el mensaje que llegaba desde la prensa era que había dimitido pero que la dimisión iba a ser efectiva en septiembre y ahora el mensaje es que hay que indemnizarle…
¿De cuánto tiempo es el contrato de Cuartero? ¿Es indefinido?
Si no me equivoco, está cobrando ya una pensión por incapacidad que, en su caso, calculo que serán unos 2000 euros al mes netos