De ‘cesado’ a líder necesario

Después del mal comienzo de Rubén Sellés en el banquillo del Real Zaragoza, los lacayos recibieron la orden de indicarles a sus pesebreros que allanasen el camino al cese del entrenador valenciano. No en vano algunos de los más importantes miembros de la cúpula directiva de la entidad no estaban de acuerdo con el fichaje del técnico y necesitaban un paraguas para soportar la creciente presión del público contra la propiedad.

Las victorias contra la SD Huesca en el modular y posteriormente ante el Éibar en Ipurúa, comenzaron a despejar la tormenta y se vio que el trabajo del técnico valenciano estaba dando sus frutos en el vestuario y sobre el terreno de juego. La afición escuchó lo que decía Sellés y asumió que el espíritu de gran parte de la plantilla había cambiado, se jugaba con más intensidad y hasta la suerte dio un giro favorable. De ahí que el cambio en el tratamiento al entrenador del poder mediático repartido en sus sedes, arropase a un profesional que comenzaba a ser respetado dentro del núcleo duro del Real Zaragoza y se diera la orden de valorarlo como el líder necesario, especialmente para cerrar los paraguas y apuntar al acierto de los dirigentes. El triunfo trabajado contra el exequipo de Txema Indias, el Leganés, y el empate en el minuto 94 en Málaga, hizo que los mismos lacayos sacaran su cabecita para ejercer de portavoces y santificar al beato.

Este ejercicio táctico me provoca una amplia sonrisa porque lo conozco desde hace mucho tiempo y suele ser eficaz además de sencillo de aplicar, aunque solamente por un tiempo si no cuaja definitivamente. Pero lo que ha tranquilizado a la afición zaragocista no ha sido el empeño del mensaje enviado, sino la percepción del trabajo del entrenador y ganar partidos superando todo tipo de complicaciones. Mejorando la sintonía y el rendimiento a nivel individual y de grupo. Además de sus sensatas manifestaciones reconociendo los errores cometidos y buscando soluciones para resolverlos en las comparecencias ante la prensa.

Ahora es el momento de que el oculto Txema Indias consiga con los descartes el dinero necesario para contratar a futbolistas que ocupen inmediatamente los huecos existentes. Y que se salga de los puestos de descenso para que profesionales que no querían venir a Zaragoza siendo colista el club, tengan más interés en el proyecto de los meses finales. Así como la ratificación de la mejoría con victorias, como la también necesaria ante el Cádiz el sábado en el modular, con un público animado y positivo que les aporte mayor confianza en sí mismos a los hombres de Sellés. Además un triunfo podría elevar al equipo en la tabla clasificatoria con lo que ello significaría para la moral de todos.

 

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