De líder a líder de errores

El Real Zaragoza, junto al Espanyol, es el equipo que más goles ha recibido como consecuencia de sus cuatro fallos defensivos

Fran Escribá lo ha remarcado sin eufemismos, sobre todo después de los partidos en Gijón y contra el Eibar: los errores individuales, algo que se escapa al control de cualquier entrenador, han hecho un daño irreparable al Real Zaragoza. Aunque en ningún momento se haya responsabilizado de aspectos del juego que podrían haber reparado si no las equivocaciones sí la prevención de las mismas, los hechos le dan la razón. Otro cuestión sería si su incidencia en señalar a los futbolistas beneficia o no al grupo y sobre todo a los protagonistas de los fallos, perfectamente conscientes de su cuota de culpabilidad y en algunos casos, como los de Poussin y Jair, reconociendo sus desaciertos en público y pidiendo en privado.

El conjunto aragonés, que en la última jornada se ha despeñado de la quinta a la novena posición y se ha visto por primera vez esta temporada fuera de las seis plazas que dan derecho al ascenso directo o la promoción, ha pasado de ser líder en la clasificación a líder en fallos, un listado nada honorable que comparte con el Espanyol con cuatro concesiones defensivas que han terminado en gol. Empezó a desligarse de los estupendos resultados iniciales precisamente tras un mal control de Mouriño frente al Racing. El uruguayo quiso orientarse un balón comprometido de Aguado, midió mal y se lo robaron. Iñigo Vicente condujo y habilitó a Grenier para que el francés batiera por bajo a Cristian. Valera firmó el empate en una Romareda que, desde entonces, sólo ha visto perder a su equipo.

Se dejaron de sumar dos puntos sin sospecharse que vendrían tiempos mucho peores, relacionados con diferentes circunstancias como lesiones de futbolistas que estaban muy enchufados como Nieto y Francho y rotaciones en la alineación y un cambio de sistema que rebajaron la productividad y la identidad del equipo. A ese paso atrás colaboró. El aquelarre frente al Alcorcón, con Poussin prendiendo fuego al área con los pies en colaboración con Grau y Aguado, supuso el cenit de los accidentes personalizados. El guardameta francés, que había tenido una tarde de intervenciones destacadas en El Molinón, regaló dos puntos al Sporting en el minuto 97 al desprenderse de la pelota para sacar en largo si percatarse que a sus espaldas merodeaba Insua. El sábado a la la noche, Jair se dejó llevar por un exceso de confianza, algo inusual en el portugués, y con la posición ganada para el corte o el despeje se dejó ganar la espalda por Bautista, quien entregó el empate a Stoichkov.

En definitiva, cuatro errores que han castigado con dureza a un Real Zaragoza que había también había perdido mucha finura también en el peso creativo y ofensivo pese a las buenas señales emitidas en Gijón y el algunos tramos del encuentro contra los armeros. En ambas citas llegaron a dominar por dos goles y en ambas concedieron lo inadmisible.

Errores que acaban en gol
Real Zaragoza 4
Espanyol 4
Eibar 3
Andorra 3
Huesca 2
Eldense 2
Elche 2
Cartagena 1
Villarreal 1
Mirandés 1
Ferrol 1
Valladolid 1
Leganés 0
Alcorcón 0
Amorebieta 0
Albacete 0
Oviedo 0
Burgos 0
Sporting 0
Racing 1
Tenerife 0
Levante 0

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