El conjunto manchego despliega un fútbol palpitante y ambicioso y amarga con un gol en el minuto 90 el estreno de Julio Velázquez al frente de un Real Zaragoza de nuevo inofensivo que pronuncia su vieja crisis (1-0)
Demasiado resistió, con los viejos vicios a cuestas, el nuevo Real Zaragoza de Julio Velázquez. Hasta el minuto 90 exactamente, ese agujero temporal por el que se han ido por el desagüe de la concentración un buen número de puntos, cuando Quiles reventó en carrera, físico e imaginación a Jair y a Gámez para marcar el gol que tanto buscó y mereció el palpitante equipo de Rubén Albes. No llegó antes la tercera derrota consecutiva en Liga porque Rebollo lo impidió en una tarde de notables intervenciones y acoso local y porque Francés se puso tozudo acudiendo a tapar todas las vías de agua de un equipo que se ahogó frente a la agresividad de su rival en todos los frentes, en la presión colectiva y en las 19 faltas intimidatorias que cometió cuando hubo que ejecutarlas. El Albacete acumuló 18 disparos a puerta por 5 de los aragoneses, que sólo inquietaron a Bernabé con dos tiros de Bermejo y Valera antes de que llegara el tanto del punta onubense, con la mayor parte su vida deportiva desarrollada en 2ª B y 1ª RFEF. El empate era un resultado pobre para la inercia decadente del conjunto aragonés, pero millonario según había ido el encuentro. Aunque el punto parecía amarrado, los tres se quedaron por derecho propio en el Carlos Belmonte.
Julio Velázquez, sin Azón y con Sergi Enrich en su lugar y con la compañía de Manu Vallejo y Mollejo, quería un Real Zaragoza protagonista en su debut, pero su equipo jamás estuvo sobre el escenario. Fue un espectador desde el gallinero, amedrentado ante un adversario que, pese a sus problemas para conseguir victorias, despliega un fútbol emocionante, pasional y perfectamente adaptado a las características de sus jugadores. Con Escriche e Higinio en el ataque posicional y de ruptura de los espacios y Manu Fuster de exquisito afiliador de cuchillos, el Real Zaragoza se abandonó a la resistencia, a afianzar con un premio aunque fuera minúsculo su cuarta jornada sin ver puerta. Los seis cambios que introdujo el nuevo técnico salmantino en la alineación, salvo Francés de regreso de la sub 21, pasaron de puntillas. Ni Aguado, ni Mesa en la vuelta que fuera su jardín de las delicias, ni Mollejo, ni Manu Vallejo ni Fran Gámez aportaron un gramo diferencial, todos ellos perdedores de primeras, segundas y terceras batallas con la pelota de por medio, a un ritmo corporal y mental imposible de neutralizar. Cada pierna metida en la disputa, salió con un mordisco si no con la anticipación de un enemigo depredador de principio a fin. Vencedor inapelable en la guerra de guerrillas. Esto es lo que pedía Julio Velázquez en su desembarco, pero se ha encontrado con marineros de agua dulce.
Ni siquiera Francho, cómodo en este tipo de refriegas, fue un paso más allá que sus compañeros. Higinio y la punta de velocidad de Escriche trocearon al Real Zaragoza, que se sostuvo en Rebollo, quien iba para héroe, y le extrajeron el corazón a dentelladas, con un tremendo apetito ganador. Borge tuvo que salir en la primera parte por el lesionado Lecoeuche y sufrió las mismas inclemencias de la atonía competitiva del resto, de la ausencia de recursos para hilar una sola acción antes de que el Albacete le robara el alma en el infierno de su fiero y estudiado plan de avalancha frontal. Julio Velázquez probó del mismo veneno que Escribá, de la falta de personalidad de un Real Zaragoza sin pegada, con la medular anestesiada y cometiendo el pecado capital de perder por inanición defensiva mientras se baja el telón del partido como una guillotina ya no sobre su presente, sino sobre un futuro, cada vez más próximo a los bastidores de la categoría donde se cocina la permanencia. En La Mancha, fue un quesito en el fogón del Albacete.
Albacete Balompié: Bernabé; Carlos Isaac (Álvaro, m. 33), Ros, Glauder, Jonathan Silva (Julio Alonso, m. 46); Agus Medina (Juanma, m. 88), Olaetxea, Riki, Manu Fuster (Shashoua, m. 88); Escriche, Higinio (Quiles, m. 70). Entrenador: Albés.
Real Zaragoza: Rebollo; Fran Gámez, Jair, Francés, Lecoeuche (Andrés Borge. m. 29); Marc Aguado (Jaume Grau, m. 74), Francho; Manu Vallejo (Valera, m. 59), Maikel Mesa (Toni Moya, m. 59), Mollejo (Bermejo 74); Sergi Enrich,
Gol: 1-0, Quiles, minuto 90.
Árbitro: Orellana Cid. Amarillas a Jonathan Silva y Agus Medina por el Albacete y a Andrés Borge y Jair por el Zaragoza.
Incidencias: 10.571 espectadores.
🎥 Las declaraciones de Julio Velázquez pic.twitter.com/K0XDVenbYl
— Real Zaragoza 🦁 (@RealZaragoza) November 25, 2023
Las sensaciones que transmite este equipo son de estado de coma. Muy mala pinta.
Se puede estar peor y hacer las cosas peor siempre que se trate del R. Zaragoza. Está todo maldito y se haga lo que se haga es como la gravedad, que todo cae por su propio peso hacia un abismo sin fondo.
Cada vez va quedando más al descubierto la gestión de la Dirección deportiva en este desaguisado.
Qué equipo de descomprometidos con la causa se ha confeccionado después de tantos ditirambos y randebus!
Vayan pensando en el mercado de invierno, pero
desde ya, porque esto se deshace.
Hacen falta un central más, dos laterales, cuatro centro campistas y tres delanteros, como precaución inexcusable para no perder la categoría.
Al paso que vamos, sólo queda pensar en los 52 puntos, no 50 por si acaso, y gracias.
Fracaso espectacular