La semana ha dado el juego que se quiere dar en este Real Zaragoza de supuesto trasvase hacia tiempo mejores, objeto de la campaña política con La Romareda como tema estrella de las agendas de la mayoría de los partidos, coincidentes en la necesidad de construir un nuevo campo con el matiz de si privatizarlo al gusto del fondo de inversión que representa Jorge Mas, que hoy ha hecho oficial su anteproyecto de la mano de Idom y del arquitecto Cézar Azcárete por fuerza mayor de la RFEF, o buscarle un mayor beneficio civil. La semana también ha tenido su dosis de celebraciones y de nostalgia con el homenaje a la generación que ganó la Copa de 1986 con el gol de Rubén Sosa y el obligado viaje a París para ver el de Nayim en la Recopa. Raúl Sanllehí ha aprovechado para pisar el acelerador y frenar a continuación hablando de un proyecto de ascenso pero advirtiendo que la economía condicionará la forma de plantearlo. Juan Carlos Cordero ha contado a LaLiga su proyecto de equipo experimentado al quite para colarse entre los seis primeros. La conclusión es que esta temporada ha llegado a su fin pese a que Fran Escriba intente que la plantilla conserve el espíritu competitivo y que todo, absolutamente todo, pende de la atmósfera de lo imprevisible, de las urnas. El futuro del estadio, el Mundial 2030, el regreso a Primera. Zaragoza es ahora mismo la capital de los sueños y de los intereses. De la gente de bien que apuesta por el progreso y de quienes consideran que la prosperidad debe seguir ligada a sus beneficios, a la enésima coronación de su autarquía centenaria en esta tierra.
En estos días previos a la visita del Cartagena han coincidido la gloria del pasado, al ambigüedad del presente y un futuro de incertidumbres que ha puesto en marcha la inédita renovación de abonos en el mes de mayo para aquellos que quieran conservar el mismo precio del ejercicio pasado. Sin duda, el momento cumbre de este complejo cóctel ha tenido lugar esta mañana con la presentación del anteproyecto de la nueva Romareda, en la facha límite que exigía la Federación para que la capital aragonesa se postule como sede del Mundial 2030. Parte de las preguntas que se han formulado de la rueda de prensa posterior a la muestra de lo que sería la moderna edificación, se han centrado en la crispación política y en cómo podría afectar a la multipropiedad si el resultado de las elecciones afectara a sus planes de construcción, entre ellos los que se refieren a la concesión de explotación de 75 años o una posible judicialización. Raúl Sanllehí, en representación del club, ha sido meridianamente claro al respecto: «Hemos desarrollado este anteproyecto acorde con estos pliegos y con las exigencias del Mundial. Si algo cambiara, los pliegos y las especificaciones del Mundial, tendríamos que trabajar para buscar los objetivos que buscamos. Si los hallamos, adelante. Si no, no podremos hacerlo». El mensaje sólo tiene una lectura: cualquier cambio de las condiciones actuales significaría el más que seguro abandono del grupo inversor. El director general especificó que «el Real Zaragaza es un club apolítico y en ningún caso vamos a caer de un lado u otro. Nos preocupa la judicialización pero sólo podemos ocuparnos de los que nos corresponde».
El hecho de que este anteproyecto represente la opción mundialista con el concurso aún abierto no es algo que Sanllehí considere «ilegal. En cualquier caso sería negativo contra nosotros porque otros que pueden presentarse aún dispondrían de una información privilegiada. Hemos tenido que hacer este sacrificio porque esta fecha era límite para aspirar a la candidatura del Mundial». «No sólo es un estadio de fútbol sino un estadio para Zaragoza y Aragón. Zaragoza y Aragón merecen un referente al que espero no se lo pongan muchas trabas», ha especificado el ejecutivo, quien ha comentado que la nueva Romareda de 42.5000 espectados y 140 millones de inversión, que cambiaría de nombre en la búsqueda de nuevos ingresos, está pensada «para el equipo dispute las máximas competiciones. Es fundamental para la competitividad del club y por eso estamos trabajando en financiarlo». Varias pelotas están en el alero mientras el fondo de inversión confían en que no se las toquen. Ninguna.
Así será la nueva Romareda (Texto íntegro del club)
El Real Zaragoza presentó en la mañana de hoy a la RFEF su anteproyecto para la construcción del nuevo estadio de La Romareda con el que presentarse al concurso público de la ciudad. Éste ha sido elaborado por la prestigiosa firma de arquitectura IDOM y dirigido por el arquitecto César Azcárate. El club anuncia dicho anteproyecto en este momento, a pesar de que el concurso municipal se encuentra abierto hasta septiembre, debido a la exigencia de la RFEF, que fijó el 12 de mayo como fecha límite para la entrega de la documentación requerida a las sedes aspirantes a la candidatura del Mundial 2030. Por este motivo, el Real Zaragoza hace público hoy este anteproyecto, que podría verse modificado en el proyecto final.
La esencia del nuevo estadio, presentado en este anteproyecto, parte de una de las características más marcadas de Zaragoza y de nuestra región: el viento. Se plantea así un estadio icónico de diseño arquitectónico vanguardista, moldeado por el Cierzo, viento singular de nuestro entorno geográfico aragonés. El propio estadio, y sobre todo la cubierta, se forjan por el viento como elementos dinámicos y fluidos que harán del nuevo estadio de La Romareda uno de los recintos deportivos más identificables y reconocibles de Europa.
En la comparecencia de prensa en la que fue presentado el anteproyecto participaron nuestro director general ejecutivo Raúl Sanllehí y el director de Sports&Events en IDOM César Azcárate. El arquitecto quiso recalcar la singularidad del edificio y su inspiración, además de la integración con el entorno urbanístico: “Fijándonos en los flujos del Cierzo, hemos erosionado el estadio y la cubierta modelándolos como elementos fluidos y dinámicos. La pieza se deforma dibujando formas cóncavas en las zonas norte y sur del volumen, dotando de una mayor amplitud al espacio urbano, y formas convexas en las zonas este y oeste, mostrándose a la plaza de Eduardo Ibarra y al Paseo de Isabel la Católica”. Por su parte, nuestro director general afirmó: “Con este anteproyecto, descubrimos nuestra propuesta para que los zaragocistas, ciudadanos de Zaragoza y todo Aragón se sientan orgulloso de un recinto deportivo icónico y que será reconocible en todo el mundo”.
Aquí lo tenéis 🤍💙
🏟️ Os presentamos el anteproyecto del nuevo estadio de La Romareda pic.twitter.com/2iZrBSI60W
— Real Zaragoza 🦁 (@RealZaragoza) May 12, 2023
La cubierta se materializa como un elemento aerodinámico, que expresa movimiento al igual que el viento. Además, es el resultado de cubrir toda la superficie del graderío y se prolonga hacia el exterior buscando los límites del contorno del edificio de manera que crea bajo esta parte un paseo de 360º desde el que se pueden contemplar unas extraordinarias vistas de la ciudad y del interior del estadio. Lo que de día será una fachada serena, de noche se convertirá en un elemento vibrante y dinámico, gracias a la luz que incidirá en la doble piel del edificio y en la cubierta, creándose así una atmósfera única en el interior y proyectando al exterior el ambiente de un gran estadio.
La construcción se llevará a cabo en diversas fases, haciendo posible en todas ellas que el Real Zaragoza dispute sus partidos asegurando la máxima capacidad posible de asistencia para animar al equipo y mantener el entusiasta ambiente que generan nuestros aficionados.
Dentro del estadio, que verá ampliado el aforo de La Romareda actual hasta 42.500 espectadores para cumplir con la normativa FIFA de cara a ser una de las sedes del Mundial 2030, se han proyectado dos anillos de gradas principales para público general, donde también habrá una amplia oferta de áreas VIP: desde zonas para público premium en planta primera, zonas de palcos VIP y palco presidencial en planta dos, hasta ‘Pitch Club’ con vistas al túnel de jugadores. Todo el graderío está ideado de manera compacta y lo más cercano posible al terreno de juego para crear una atmósfera envolvente y un ambiente inigualable creado gracias a la afición zaragocista.
De esta manera el Real Zaragoza presenta un anteproyecto de un nuevo estadio llamado a ser un recinto que ofrezca una experiencia inmejorable para vivir el fútbol, con los más altos estándares de confort, convirtiéndose en un referente en sostenibilidad, dotado de la última generación de tecnologías adaptadas a la seguridad y las retransmisiones televisivas y que sea seña de identidad de Zaragoza. En definitiva, un moderno estadio que se convierta en la casa de toda la familia zaragocista, de los ciudadanos de Zaragoza y un emblema de Aragón.
Comienza el espectáculo