El regreso a Primera como segundo se convierte en una sueño imposible y para optar a la promoción como sexto, el Real Zaragoza necesitaría el 56% de los puntos que restan cuando en 17 jornadas ha sumado en 44%
Nadie, al menos desde dentro del club, ha nombrado la palabra ascenso. Ni los diferentes directores ni los dos entrenadores. Sin embargo, en sus diferentes apariciones públicas, todos han sembrado la duda del máximo optimismo en función de la plantilla confeccionada, que parecía capacitada por competir por ese objetivo a través de una de las dos vías abiertas. La temperatura entusiasta se disparó con las cinco victorias consecutivas de comienzo del curso, un pleno que afectó sobre todo a la afición, ciega de fe e ilusión en que este año sería el del sí. Doce jornadas después del triunfo en Cartagena y con tan sólo una victoria de por medio, en Andorra, el Real Zaragoza ha pasado a la depresión más absoluta con la suma de 7 de los últimos 36 puntos en juego. Siete derrotas, cuatro de ellas en La Romareda, han incrementado la herida ya de por sí grave. Ese derrumbe ha venido acompañado de una despersonalización del juego, de una sequía goleadora, de errores individuales y colectivos en fases defensivas, de un buen puñado de lesiones y de encuentros perdidos en la recta final. caso del de Albacete. En el Carlos Belmonte, donde debutó Julio Velázquez y se esperaba un lavado de imagen al menos en la actitud, el conjunto aragonés tocó fondo sin confirmarse que no haya un abismo mayor de aquí en adelante con la próxima visita del Leganés y el Espanyol y el Levante esperando al acecho en la bajada de telón de la primera vuelta.
El ascenso directo, un logro que se contemplaba con prudencia y cierta distancia, se ha convertido ya en una utopía para el Real Zaragoza. El historial de Segunda establece que para acabar segundo hay que conseguir una media de 76 puntos. Teniendo en cuenta que tiene 22, en las 25 jornadas restantes necesitaría firmar 54 más, es decir el 72%. Por simplificar la visualización de ese sobreesfuerzo, debería ganar 18 partidos… La otra puerta, luchar por subir como sexto clasificado, no está tan cerrada pero fuerza a la hazaña. En este caso la media se rebaja a la consecución de 42 puntos más hasta los 64. En la actualidad su ritmo global es del 43% del botín disputado en 17 partidos y para conseguir el último billete de pasajero del vagón del playoff estaría obligado a elevar su producción al 56% en lo que falta de temporada. Sin entrar en las sensaciones que transmite, se puede considerar que el proyecto de tintes ambiciosos se ha difuminado. En las tres ocasiones que se metió entre los seis primeros, a estas alturas del torneo contaba con 27 puntos (Popovic), 22, es decir los mismos que ahora (Natxo González) y 26 (Víctor Fernández). En la temporada 2016-2017, la única referencia viable, la reacción en toda su magnitud no se produjo hasta la jornada 24, cuando los blanquillos se impusieron al Córdoba y cosecharon de una tacada siete victorias y un empate que les situó séptimos en igualdad con el sexto, Osasuna. Ahora hay que valorar si el equipo de Julio Velázquez está capacitado para la espectacular remontada con Natxo González, redondeada con la tercera plaza.
Le felicito por ese detallado estudio de cálculo de probabilidades. Los números son así de fríos. Tan fríos y desesperanzados como estamos los aficionados.
Yo confío en que el entrenador sea valiente y no mire el historial de los jugadores y que sea valiente y ponga a la cantera que son los que sienten el Zaragoza y rellene con algún profesional de la plantilla honesto que los hay, y menos criticar y animar pase lo que pase, somos zaragocistas y especialistas en romper estadísticas tanto para lo bueno como paro lo malo, vamos a ser positivos
La plantilla confeccionada no da para grandes objetivos. Con Cordero el club ha seguido vendiendo ilusión pero la situación es la que es hoy