El cuarto rey mago

Iván Azón regresa contra el Mirandés para ampliar los recursos ofensivos y con el presumible cartel de ‘mejor fichaje de enero’

En estas mismas páginas se hizo la pregunta de si había vida más allá del planeta Iván Azón cuando el delantero sufrió la primera de las lesiones que han sesgado su trayectoria esta temporada. Una contusión en la rodilla izquierda, el posterior edema óseo que se le formó y por último una rotura de fibras que derivó en problemas con el nervio ciático sólo le han permitido disputar seis partidos en el curso actual, tres de ellos de titular. Tres meses después de su última aparición frente al Villarreal B, el atacante está dispuesto para entrar en una citación, contra el Mirandés en el arranque de la segunda vuelta. Sí había vida ofensiva, pero con el gotero sostenido casi siempre por Giuliano, un triplete de Vada y un par de relámpagos de Jair, sin duda insuficiente, con Gueye perdido por los cráteres de su volcán inactivo.

Fran Escribá llegó ya con ese vacío y apostó por reunir a Simeone y Mollejo para apuntalar su sistema de dos delanteros. No le ha ido mal al técnico, pero el Real Zaragoza y el propio entrenador han echado de menos al canterano. Estoy muy ilusionado con su vuelta y creo que su regreso nos va a hacer mucho mejores de lo que somos. La baja de Iván nos ha hecho mucho daño, porque es muy importante para nosotros, no solo por lo que es sino por lo que genera. Al final, esos jugadores de pelea que no dejan descansar a la defensa son importantes y él tiene un ritmo superior en esa faceta, porque está siempre incordiando, generando muchas cosas para él, pero también para el que le acompaña y nosotros jugamos siempre con dos delanteros». Así se expresaba Escribá sobre el punta en el Periódico de Aragón.

En el encuentro del próximo domingo, comenzará en el banquillo y a lo largo de las siguientes jornadas tendrá que recuperar su estatus bien desplazando a Mollejo o si Escribá se decide por incluir a los tres desde el principio, algo muy improbable. Su camino de regreso no será sencillo, si bien Azón, en está curtido para hacerse valer en todo tipo de contextos, como solución o como pieza principal. La cuestión es que el equipo gana en volumen de recursos su vuelta. «El no poder contar para el míster fastidia mucho. En mi caso han sido dos lesiones y por eso estoy ahora más ilusionado», ha contado Azón esta mañana en un entrenamiento a puerta abierta en La Romareda que ha congregado a 3.000 aficionados, la mayoría niños. «La recuperación ha ido bien siempre y es una pena que no haya podido volver antes. Ahora el objetivo es conseguir esa meta que hemos perseguido durante tantos años, sobre todo por la gente que viene a apoyarnos todos los días».

En la víspera de la noche de Reyes, Azón no ha dejado de sonreír como un niño más de los que coreaban los nombres de los jugadores. Un excelente regalo para Escribá, quien es muy posible que tache de su lista de peticiones la de un delantero más. Ante las reducidas incorporaciones que se esperan en la ventana de invierno y por la valía del futbolista –en este caso cierta–, pronto se le colgará el cartel de ‘mejor fichaje de enero’. De su magia sin trucos, el Real Zaragoza confía que sus números en ataque sean más atractivos.