El Real Zaragoza vivió un proceso de compraventa muy poco cristalino con las pujas del grupo de Jorge Mas y la del mexicano Orlegi, actual dueño del Sporting. Se cruzaron todo tipo de versiones entre dos gigantes que mañana se cruzan por primera vez en lo deportivo
Nunca se sabrá la verdad de una compraventa del Real Zaragoza que estuvo trufada de profetas y versiones que se contradecían entre sí a cada segundo. Se formaron dos bandos muy enfrentados mientras en el club se negociaba la opción que más conveniera y convenciera el máximo accionista, César Alierta, quien despejó cualquier duda al afirmar por primera vez en Príncipes de París cuál era la opción elegida. «Ya hemos llegado a un acuerdo con el grupo americano que nos ha presentado Fernando de Yarza». Sobre la propuesta del grupo mexicano Orlegi dijo que la habían descartado «porque su apuesta económica era inferior», aseguró en este web. Lo demás es historia, pero la intrahistoria muestra una operación en absoluta cristalina, con personajes muy interesados en que la balanza se desnivelara hacia uno u otro lado. Alejandro Iraragorri se desmarcó porque, según su versión, Juan Forcén, padrino de la opción que lideraba el magnate estadounidense, y Yarza hicieron todo lo posible para condicionar la negociación. Forcén es hoy en día consejero y Yarza, quien afirma que cobrará lo que le corresponde de su paquete accionarial cuando el equipo suba a Primera, mantiene una estrecha relación con Mas y todos los integrantes de la actual propiedad.
Fernando de Yarza se despachó a gusto en Cope Zaragoza al calificar de falsos a la mayoría de los medios de comunicación públicos y privados –«la cofradía del apocalipsis», los denominó– y señaló a un entorno «interesado en dinamitar» la operación para hundir al Real Zaragoza y enviarla «al abismo» del grupo Orlegi, «cuya actitud me pareció infame. Siempre supe que los mexicanos nunca las iban a poner. Se querían quedar el club sin poner ni una», aseguró. «Nunca hubo dos ofertas, sólo una firme, la de los americanos». Yarza, quien no había despuntado en la Fundación precisamente por sus aportaciones financieras, cuestionó y atacó a Orlegi Sports por su supuesta fariseísmo negociador. Los mexicanos, sin embargo, compraron el 73 por ciento de las acciones del Sporting en poder de Javier Fernández por 43 millones de euros, una venta que puso fin a una etapa de 28 años en la que el conjunto asturiano ha pasado de jugar competiciones europeas a luchar por mantenerse en el fútbol profesional. El músculo financiero de Orlegi, por lo tanto, existía como quedó de manifiesto.
Los dos clubs, una vez consumadas las compraventas, han seguido caminos sino paralelos sí coincidentes en muchos aspectos en hechos, promesas e intereses comerciales. La multipropiedad del Real Zaragoza, cuya distribución accionarial sitúa mucho más cerca del poder ejecutivo a la familia Gil que a los hermanos Mas y que ha delegado gran parte de las decisiones en Raúl Sanllehí, se ha marcado una hoja de ruta enfocada a la apuesta por la cantera, la disminución de la deuda con una ampliación de capital de 14,6 millones de euros, una segunda inyección de 6,4 millones, el pago del total pendiente a Hacienda que se elevaba a cinco millones y el desembolso correspondiente a la primera anualidad del concurso de acreedores tras la modificación del convenio, 2,47 millones. La inversión supera los 20 millones, lo que sumado a los plusvalías de la venta de Pep Chavarría al Rayo y las variables sumadas por la clasificación del Copenhague de Pep Biel para la Champions y el traspaso del futbolista al Olympiacos ha permitido elevar el techo salarial hasta 10 millones aunque se haya reservado una cantidad cercana al 1,5 millones para el mercado invernal si fuera necesario.
El presidente ejecutivo del Sporting, David Guerra, afirmó que ya han mejorado el límite de 8,5 millones a diez con vistas al próximo informe que LaLiga publicará en febrero. Si la dirección deportiva y general del conjunto aragonés han focalizado la construcción de la plantilla en las renovaciones de jugadores de la casa como Francho, Azón, Francés y Puche y en la continuidad de un bloque al que ha incorporado a través de las sinergías, cesiones y adquisiciones a bajo coste a Simeone, Mollejo, Ontiveros, Gueye, Rebollo, Manu Molina y Fuentes, los asturianos han ejecutado una renovación más profunda, sobre todo en ataque. Pablo Insua, el argentino Cali Izquierdoz, que llegó procedente de Boca Juniors, Axel Bamba desde el Paris FC, Pol Valentín, José Ángel ‘Cote’ Gio Zarfino’, Juan Otero, cedido por el Club América con una opción de compra al final del presente curso, Jordan Carrillo, jugador revelación la pasada temporada en la Liga MX, Jony de regreso de su cesión a la Lazio Lazio, Cristo González, a préstamo con opción de compra a final de temporada desde el Udinese Calcio, y el internacional Sub 21 serbio Uros Milovanovic completan un ramillete de once refuerzos. Las dos propiedades, a lo largo de este proceso, han incidido en que el control de LaLiga les ha impedido una mayor maniobra en el mercado.
La puesta es escena Jorge Mas y su consejo de administración resultó algo más folclórica que la de Alejandro Irarragorri, quien acompañado de su CEO Alfonso Villalva se reunió con la alcaldesa de Gijón Ana González para exponerle sus pretensiones con el club rojiblanco. Después presentó, rodeado de leyendas como Joaquín, Cundi, Ferrero, los hermanos Ablanedo o Eloy Olaya, la nueva infraestructura humana, acto que finalizó a golpe de sidra sobre e césped del estadio. El copropietario del Inter de Miami junto a David Beckham visitó a Jorge Lambán y a Jorge Azcón por protocolo y para conocer cuáles eran los planes institucionales con la nueva Romareda, además de presentar sus respetos a la virgen del Pilar. El Molinón también juega para el grupo mexicano, que al igual que el Municipal ha entrado entre los 15 candidatos a ser sede del Mundial de fútbol 2030. No hay nada inocente en todos los movimientos.
El Sporting ampliará hasta 270.000 metros cuadrados la superficie de los terrenos de Mareo, propiedad del Ayuntamiento, que actualmente constan de 112.000 metros cuadrados de superficie. Dentro de su plan estratégico, la entidad tiene previsto construir dos nuevos campos de hierba natural, un pabellón cubierto con dos pistas de fútbol sala, una residencia para jugadores y una clínica de medicina deportiva, que tendrá una superficie de 1.500 metros cuadrados. El grupo Mas ya ha cambiado el césped del campo de entrenamiento del primer equipo y tiene previsto mejorar el del campo donde juega el filial y la construcción de un gimnasio…
Las nuevas propiedades se cruzan mañana en la parcela deportiva, centradas en sus respectivos proyectos en el fútbol español y ajenas ya a aquella compraventa tortuosa y con tufo a manipulación de un Real Zaragoza que, al igual que el Sporting, está por descubrir su auténtico destino con capital extranjero, pero con satélites del antiguo régimen nada simpáticos para la afición como Forcén, Yarza entre bastidores y Cuartero cruzados en la trayectoria de la nueva aventura.
El tiempo pondrá todo en su sitio