El dúo sacapuntas

Francés ha destacado que el Real Zaragoza juegue con dos puntas como una de las claves. Giuliano y Mollejo, delanteros atípicos, forman una bola de fuego que a veces les consume y otras incendia el campo más allá del ataque puro

Alejandro Francés ha comentado que jugar con dos delanteros, una de las señas de identidad de Fran Escribá, le beneficia al Real Zaragoza. Lo dice un defensa, pero sobre un futbolista que visualiza este deporte con una especial amplitud de miras. Se refiere a la sociedad que forman Giuliano y Simeone, sin que el extraviado Gueye entre en ella aunque haya aparecido como titular en un par de ocasiones en este periodo, una vez en la Copa. El equipo se ha estirado más y ha ganado en llegadas y en soluciones más directas sin que este dúo haya tenido tanta trascendencia como pieza única. Son dos satélites que van por su cuenta y apenas se encuentran con el balón, pero que sí coinciden en su naturaleza abrasiva.

Dese que Escribá está al frente, Giuliano ha conseguido dos tantos, frente al Málaga y el Huesca, y Mollejo ninguno. Tampoco se han citado en las asistencias entre ellos ni en jugadas especialmente recordadas por la compenetración. Cada uno ataca los espacios a su manera, por lo general con velocidad, y utilizan sus virtudes como dos islotes dentro del grupo. Sin embargo, sí comparten un espíritu marcial que enriquece el abanico estratégico del conjunto aragonés. Por lo general, el que mejor interpreta esa ráfaga belicosa que les ha regalado la naturaleza es Simeone. La despliega casi siempre con inteligencia, hambruna goleadora y un espectacular reprise que deja a los defensas rápidos como estatuas de sal. El toledano tiene que controlar la temperatura de su sangre volcánica, pero cuando lo hace, como el sábado, es un arma muy valiosa.

Sin Azón, todavía en puesta a punto hasta 2023, y con Gueye en las musarañas, el Real Zaragoza ha tenido que adaptarse a este tándem de explosivos futbolistas. Mientras otros equipos se refugian al amparo de algún ariete más o menos clásico (Bouldini, De la Fuente, Borja Bastón, Ortuño, Matheus Aiás, Jorge Molina, Blanco Leschuk…), el de Escribá ha apostado por dos delanteros atípicos y muy jóvenes. Dos chicos con hechuras de hombre y sin cuerpos atléticos que forman una bola de fuego que en ocasiones les consume cerca de la portería, como cuando a Giuliano le puede la aceleración ante el gol, o en su fuero interno, caso de Mollejo y los demonios que le confunden.

Como buenos incendiarios, sus llamas, y esto es uno de los aspectos que más agradece el colectivo, se expanden mucho más allá de sus territorios principales. Sus respectivos mapas de calor indican con claridad que igual que están en un extremo del campo para disparar, lo están en otro para ejercer de chaleco antibalas, de coberturas defensivas. Con una energía inusual despegan y aterrizan donde les exige el guión con una profundo sentido patriótico. Le sacan punta a todo. A eso se refería Francés.

Mapa de calor de Giuliano esta temporada

 

Mapa de calor de Mollejo esta temporada

02 comments on “El dúo sacapuntas

  • Félix , Direct link to comment

    En el fútbol moderno, seas mejor o peor, se pide intensidad. Si no tienes esta facultad no sirves. Mollejo si está motivado es un jugador de gran derroche físico, un batallador incansable durante todos los minutos que está en el terreno de juego. No es un jugador diferencial pero ese derroche físico e intensidad en el juego le hace imprescindible. Si lograra potenciar y mejorar el autocontrol, que le saca de quicio y concentración en la tarea, ganaría muchos enteros.

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