Ayer se cumplieron cincuenta y seis años de la victoria por 0-1 del Real Zaragoza en la Ciudad Condal en el partido de ida de la final de la Copa de Ferias. Un resultado que fue solo una anécdota porque en la vuelta, días después, el equipo aragonés cayó 2-4 ante los catalanes. Algo parecido pero a la inversa, también con victoria azulgrana, ocurrió en la Supercopa de España de 1995 cuando los blanquillos derrotaron por 4-5 en el Camp Nou al Barcelona pero ellos se proclamaron campeones al haber ganado la semana anterior 0-2 en la Romareda. La Liga ha sido cruel con el Real Zaragoza allí porque solamente consiguió dos victorias de cincuenta y nueve encuentros, las temporadas 60/61 y 65/66 en tiempos de los Magníficos por 0-1. Y en la Copa, el mismo resultado en otros dos partidos, hace cincuenta y siete años también en la década dorada y la última ya en 2004, en cuartos de final del recordado año del galacticazo en el estadio olímpico de Montjuic. Esto viene a cuento del primer gol conseguido por Villa en la Romareda, un tanto de penalti ante el Murcia hace diecinueve años. El tiempo se nos echa encima inexorablemente.