¿El mejor socio para Azón? Pau Sans

Marí es la solución más natural y menos armónica, con un abanico de opciones que implica demasiados movimientos y que favorece al joven punta como pareja del goleador

No lo tiene sencillo Víctor Fernández para solventar las bajas de Mario Soberón, una lesión que se le ha ido de las manos en el tiempo al cuerpo médico, y la de Bazdar, citado con la selección de Bosnia. El técnico debe buscar al mejor socio posible para Iván Azón si desea mantener su apuesta tradicional de jugar con dos atacantes. Sobre el papel, Alberto Marí asoma con la solución más natural, pero también menos armónica por tratarse de dos futbolistas que comparten los mismos espacios. Además, el alicantino, titular en cuatro ocasiones, ha dejado una pobre impresión y ningún gol en su cuenta salvo el de Copa frente al L’Hospitalet.

Existen otras opciones, como por ejemplo que fuera Liso el elegido para recuperar una pareja que ya coincidió la temporada pasada, lo que obligaría el técnico a decantarse por Adu Ares o Pau Sans para actuar de extremo por la izquierda. En ese caso, el vizcaíno partiría con ventaja porque el entrenador lo prefiere al canterano, pero se produciría una descompensación en el equilibrio defensivo puesto que con Aketxe por la derecha y el jugador cedido por el Athletic en la otra orilla, los carriles quedarían muy expuestos en los repliegues. La tendencia de ambos a irse hacia adentro tampoco aconseja sacar a Liso de su casilla, mucho más profundo, posicional y disciplinado.

La tentación de situar a Aketxe cerca de Azón y renunciar al doble atacante es la posibilidad menos aconsejable. De nuevo aparecerían Ares y Pau Sans como alternativas, pero esta vez por la derecha y con la solicitud permanente del vasco para maniobrar a pierna cambiada, con lo que Liso podría ser trasladado de costado. Demasiado trajín y, sobre todo, una ruptura con un estilo asimilado por el equipo. El ex del Éibar no termina de hallar su posición, y la única de la que ha sacado un poco de provecho es de falso extremo, campamento base desde donde parte hacia aventuras interiores con el fin de crear superioridad en el centro del campo o alguna fisura para disparar su cañón aún silenciado. Con recursos en los pies pero sin espíritu de sacrificio en la presión y en un terreno donde perdería contacto con el balón, presumiblemente aislado de espaldas a portería, a Aketxe es mejor dejarlo donde está a la espera de que su aportación, hasta ahora muy por debajo de lo esperado, vaya creciendo.

El mejor remedio, el menos conflictivo, es casero, natural y no implica mudanzas que podrían generar confusión, algo que ya ha sucedido con los experimentos contra Eldense y Castellón. Supondría entregar la segunda titularidad del curso a Pau Sans, conocedor de todo el firmamento ofensivo y perfectamente compatible con Azón por la mezcla de diferentes perfiles que se complementan. En fase de contención, su repetición de esfuerzos duplicaría el potencial de coacción sobre la defensa rival en sus intentos de salir con la pelota desde atrás, y en labores de embestida, el joven canterano dispone de virtudes asociativas, descaro si le ofrecen pasillos y calidad en la toma de decisiones individuales. Si pisa territorio de gol, su capacidad para definir es alta. El dueto Azón-Sans frente al Málaga presenta en teoría más beneficios para el Real Zaragoza que cualquier otra combinación.