El pleno extraordinario del Ayuntamiento sobre la operación Romareda no tuvo nada de extraordinario. Jorge Azcón, en la voz de Víctor Serrano y Natalia Chueca, purificó por enésima vez la imagen y las intenciones del fondo de inversión del Real Zaragoza que se ha postulado para la construcción del estadio y atacaron a la izquierda, con especial énfasis al PSOE y a la figura de Javier Lambán por los comentarios irónicos del presidente del Gobierno sobre esa beatificación del capital extranjero y el supuesto boicot que estaría generando al Mundial 2030 y a Zaragoza en general. El nuevo campo está siendo utilizado, en ambos casos, como una herramienta política ante la inmediatez de las elecciones, sin que ningún partido se atreva a cuestionar por mínima cordura la necesidad de esa edificación, pero con la derecha enrocada en una concesión urbanística con favores todavía por revisar y los socialistas sumidos en un vacío de propuestas pese a ser los padres de la idea. Lola Ranera subrayó que, en realidad, la derecha tampoco tiene nada… En ese hueco compartido todos excavan un butrón por el que huir hacia adelante mientras La Romareda espera un impulso definitivo por parte de los propietarios del club, quienes a su vez mantienen una distancia prudencial con la financiación aunque sea el leitmotiv de su desembarco en la ciudad. Serrano, con una puesta en escena muy adolescente, mostró en su portátil a Ranera cuál es el proyecto de los socialistas: un maletín de playmobil con las piezas para hacer un estadio. Todo plástico en un pleno extraordinario por insignificante.
El proyecto ‘playmobil’ de La Romareda
