El equipo de Gabi Fernández celebra la ‘resaca’ de la salvación con una exhibición de su usual cataclismo defensivo para irse 4-0 al descanso y cerrar un curso obsceno (4-1)
El Real Zaragoza salió en Castalia como continuación al baño de multitudes que se dio en la despedida en La Romareda con una vuelta al estadio para compartir la salvación con su gente y se retiró al vestuario con cuatro goles en contra, a cada cual más explícito de lo que ha sido a lo largo y ancho de la temporada. Fue una primera parte de las que decapitan cualquier justificación, incluida la de que no había nada en juego. El Castellón, un equipo de fútbol, sacó el bisturí de su luminoso fútbol ofensivo frente a un rival disuelto en una obscena distensión defensiva y profesional. Faltaba Arriaga, pero había ocho futbolistas en la alineación con contrato en vigor a partir del 30 de junio, y un entrenador cerca de firmar su continuidad que ayer nombró dignidad, ciudad y escudo para hablar de este encuentro y que fue incapaz de transmitir ninguno de esos resortes de motivación. El cataclismo comenzó con un derrumbe inmediato, dos tantos de Raúl Sánchez al cuarto de hora que, en su elaboración, desmontaron toda la retaguardia como si fuera un puzle de un par de piezas. Clemente, Jair, Vital y Calero entraron por la puerta grande en el museo de los horrores, pero el resto de sus compañeros siguieron mansamente esa estela de dejación.
Múltiples asociaciones en el área de Femenías, penitente figura de fusilado, pasecitos de salón en corto, taconazos, asistencias de lujo y remates con formas de joya. También contragolpes poderosos por la pradera de Castalia. Todo en el radio de acción atacante local, con el Real Zaragoza arrinconado y tiroteado como un muñeco de feria. El dream team de Johan Plat. Raúl Sánchez, Lottin, Mabil, Camara, Raúl Sánchez, Van Den Belt y Calavera, espíritus libres a toda máquina, como en la tercera y la cuarta diana, con una aparición de Moyita para batir sin oposición alguna a Femenías y un disparo magnífico de Cala tras una espuela de Mabil. Festival. Se cerraba el primer capítulo de un partido delirante para placer de los albinegros y martirio de un Real Zaragoza que murió matándose, sin la aptitud de la que ha adolecido siempre y sin la actitud mínima exigible en cualquier contexto, con la permanencia sobre la mesa o la obligación de saber en todo momento a qué club se representa. Dani Gómez acortó un poco las distancias de penalti, pero en la continuación el marcador pudo ser más humillante, mucho más, con todo roto, sobre todo el frágil amor propio de los jugadores de Gabi Fernández.
Por allí anduvieron, literalmente, Bazdar, Aketxe, Clemente, Calero y Moya, que contaban con una oportunidad más de reivindicar algo, si acaso que pertenecen a esta plantilla de Segunda División. Pero todos ellos no hicieron sino confirmar que su nivel no da ni para Castellón ni posiblemente para un futuro enfocado más allá de una nueva salvación en la penúltima o última jornada. Femenías tuvo también su titularidad, pero al margen de que no ofrezca un gramo de garantía, poco pudo hacer en el ametrallamiento sin la menor red de seguridad a su alrededor. Adu Ares ratificó que es un peso pluma cuando encara… Tampoco Guti ni Francho aportaron nada para frenar la caótica desidia y falta de cualificación colectiva. El apaleamiento en Castalia, más doloroso aún por la luxación en el codo que sufrió Pau Sans al poco de entrar en el campo y el posterior traslado a un hospital cercano para conocer el alcance de su lesión, fue el colofón del festival de esta semana, que comenzó con lo juegos florales al final del choque frente al Deportivo y la reutilizada renovación de Francho como bandera pirata de la deplorable gestión de la propiedad y que se prolongó con la rueda de prensa de Gabi en la que se negó a montar un relato con el ascenso en cuanto se confirme oficialmente su continuidad en el cargo pero muy implicado en la elección del director deportivo todavía por localizar. El Real Zaragoza, con 63 goles en contra, se queda clavado en el paso fronterizo con el descenso y deshuesado deportiva e institucionalmente. Un desastre colosal con todo pelaje de culpables.
CD Castellón 4: Amir (Cretaz, minuto 83); Lottin, Alberto (Salva Ruiz, minuto 53), Oscar Gil Vertrouwd; Van Den Belt, Moyita (Calavera, minuto 53), Cala (De Miguel, minuto 53); Mabil, Cámara (Copenga, minuto 75) y Raúl Sánchez.
Real Zaragoza 1: Femenías; Calero (Luna, minuto 70), Vital, Jair, Clemente (Liso, minuto 59); Guti (Pau Sans, minuto 59) (Pinilla, minuto 74), Francho, Toni Moya; Aketxe, Adu Ares; y Bazdar (Dani Gómez, minuto 59).
Goles: 1-0, minuto 2: Raúl Sánchez. 2-0, minuto 15: Rául Sánchez. 3-0, minuto 32: Moyita. 4-0, minuto 45: Cala. 4-1, minuto 64: Dani Gómez, de penalti.
Árbitro: Cid Camacho, del colegiocastellano-leonés. Mostró cartulina amarilla a Moyita, Van Den Belt y Cámara, por el Castellón; y a Clemente, por el Real Zaragoza.
Incidencia: partido correspondiente a la jornada 42, última de liga, disputado en el estadio de Castalia Con la presencia de 10.938 espectadores, alrededor de un centenar de aficionados del Real Zaragoza.
Humillados y escarnecidos, no esta pandilla sin profesionalidad alguna que hoy deambulo por Castalia, sino toda la afición zaragocista, que ha tenido que presenciar esta noche un espectáculo tan obsceno.
Gabi ha ofendido hoy a toda la afición con esa alineación de salida. El aquelarre de hoy no debe quedar impune y sin consecuencias en el historial profesional de Gabi cons. Confirmado que este hombre no está capacitado para entrenar el equipo.
Quería tal vez rehabilitar a Calero y Clemente con la titularidad, como si los antecedentes de mediocridad de ambos no estuvieran acreditados.
Hoy los responsables máximos de la debacle defensiva.
1. NINGUNO de los que estuvo en el campo, tanto jugando como dirigiendo, han de permanecer el año próximo. El problema es que otra vez se volverá a empezar de cero. Y van…
2. Si en estos 14 años, o 13, ya pierdo la cuenta, se hubiera hecho un proyecto a tres o cuatro años, ya se estaría donde se debe hace tiempo. La misma cortina de humo que canta ascensos podía haber pastoreado a las masas para que se asentara el proyecto. Ahora se está donde se merece.
2. Ahora a ver qué nos ofrece como limosna el equipo casposo. Hemos de hacernos a la idea de que NUNCA ascenderemos mientras dependa el equipo de esa chusma. Y recordar que el de la liga bien podría impedirnos subir por dependencia notoria de otro equipo de la competición y riesgo de falsear la misma y, ahí, tendría razón.
3. Estadio. Ya hay que decir las cosas como son. En otros tiempos se pagó el campo con dinero municipal y se explotó por parte del ayuntamiento durante casi setenta años. Ahora, lo pagaremos todos y lo disfrutarán unos plutócratas. Otros tiempos.
4. A primeros de año, al señor García Castany y a otros, entre ellos yo, se nos mandó a la cueva por decir que primero los 50 puntos. El «trolleo» habitual. Ahora, me vuelvo a la cueva, con la diferencia de que yo miro desde la entrada lo que pasa y no miro los reflejos que se proyectan al fondo de misma.
Si Federico somos pocos en la cueva, pero no nos van a callar.
El silencio nos haría cómplices.
Una infamia más. Otro insulto a la inteligencia. Y lo peor, los que nos quedan.