El club renuncia a presentar una oferta al concurso público del Ayuntamiento por «la inseguridad jurídica creada por el recurso presentado por el Grupo Municipal de Podemos ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón y la anulación del pliego de condiciones decidida por dicho órgano, han creado un obstáculo que ha resultado finalmente insalvable para la obtención de la financiación externa», explica en un comunicado la institución a sólo 24 horas de cumplirse el plazo para presentar ofertas. Esta justificación expuesta por la multipropiedad no se sostiene con solidez teniendo en cuenta que el TSJA dio la razón al Ayuntamiento y permitió que continuara la licitación al concluir que el TACPA, al que pidió amparo Podemos, no era competente para anular los pliegos. Habría que profundizar en otras razones para explicar esta marcha atrás, entre ellas la dificultad para elevar una edificación que se elevaría a a cerca de 200 millones de euros sin respaldo público y la falta de seguridad de que el Mundial finalmente se celebre en España. El rechazo de los fondos de inversión que se han tanteado para la construcción del estadio iría enfocado a los riesgos meramente económicos.
Este es el comunicado íntegro:
«El Real Zaragoza se ha visto finalmente obligado a desistir de presentar oferta al concurso convocado por el Ayuntamiento de la ciudad para construir y financiar el nuevo estadio de fútbol a cambio de su gestión y explotación. El club estaba decidido a concurrir y así lo había manifestado oficialmente, pero la inseguridad jurídica creada por el recurso presentado por el Grupo Municipal de Podemos ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón y la anulación del pliego de condiciones decidida por dicho órgano, han creado un obstáculo que ha resultado finalmente insalvable para la obtención de la financiación externa.
Ni siquiera las medidas cautelares adoptadas después por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, que avalaban el procedimiento en los términos iniciales, han permitido salvar este escollo. Las negociaciones iniciadas con diferentes fuentes de financiación externa y que avanzaban en buena dirección se han visto truncadas por la incertidumbre y las dudas jurídicas suscitadas en los mercados, todavía pendientes de una sentencia que -con toda probabilidad- se dictará más allá del plazo final del concurso, el próximo 15 de septiembre.
En esta situación y debido al bloqueo de la financiación, el Real Zaragoza lamenta profundamente tener que renunciar a presentarse al concurso.
No obstante, el club se muestra comprometido para que la ciudad, el equipo y la afición puedan tener nuevo estadio y preservar así la candidatura de Zaragoza al Mundial de Fútbol 2030. En este sentido, el Real Zaragoza pone a disposición del Ayuntamiento el Anteproyecto, así como los proyectos que tiene encargados y que estarán finalizados en el mes de julio de 2024, los cuales están siendo desarrollados por la consultora IDOM y el arquitecto César Azcárate durante los últimos meses, que tanta ilusión ha generado en nuestra afición, Zaragoza y Aragón, e incluido actualmente en la candidatura de la ciudad para acoger la cita mundialista tan relevante para todos los aragoneses».
Entre políticos de todos los bandos, de la actual baja calidad y y una multipropiedad ajena a la ciudad y, en el fondo, al significado del Club, la historia de la nueva Romareda promete ser un triste culebrón. Pero este estadio, por mucho cariño que le tenemos, no está adaptado a los nuevos tiempos. Y es preciso una solución.
Lo que quieren es que el ayuntamiento les construya el estadio. A buen sitio han ido a parar, menuda ciudad de tacaños es esta. No hay más que ver cuantos han acudido a salvar al equipo cuando cayó al pozo. Y luego se habla de otros sitios…vaya tela. Para días hay campo, menuda verguenza da verlo.