Un Pau Sans electrizante todo el encuentro y Francho y Azón desde el banquillo liquidan al L’Hospitalet en la segunda parte tras las dudas de la primera y el equipo pone rumbo al partido contra el Granada sin mas tensiones
Era un partido trampa para un equipo entrampado en la Liga, pero el Real Zaragoza lo solventó con una goleada no sin pasar algunos apuros en la primera mitad como consecuencia de un error de Sebastian Kosa, que abandonó el campo en lo que parece una importante lesión de rodilla a la espera de pruebas médicas. El eslovaco se enredó tras una serie de luchas perdidas con el fornido ariete gambiano Sanku Jabbie, quien le birló el balón para ganar la carrera hacia Femenías y batirle de tiro cruzado. Tres minutos después de que Alberto Marí se estrenara como goleador con una pillería desde el suelo, en el 15, el conjunto aragonés despertó a sus fantasmas defensivos en la figura de un futbolista que incluso en este contexto de cierta comodidad se le volvieron a notar carencias importantes. Aun así, el equipo de Víctor Fernández, con Aguado como único titular en la alineación, se aferró a un electrizante Pau Sans, asistente en el tanto de Marí, y a la profesionalidad de Jair. Ambos mantuvieron el tono adecuado en este tipo de duelos tan desiguales por la gran distancia de categoría donde militan. El punta con una movilidad contagiosa y efectiva, y el central, sin minutos desde Cádiz, porque no negocia su intensidad ni su jerarquía aérea sea el rival del tamaño que sea. El caboverdiano regresó pleno de la contundencia que le caracteriza y en un disparo mordido de Adu Ares, persiguió el balón como un ariete, atacando el segundo palo, para poner el 1-2 con al descanso a la vuelta de la esquina.
La cuestión principal era coger esta curva del calendario y salir sin rasguños emocionales, con la participación de la segunda unidad para preservar a la primera. En la Liga, el Real Zaragoza vaga entre callejones sin salida defensiva, carreteras bacheadas en el centro del campo y naturalezas atacantes que le han permitido establecerse en lo alto de la clasificación sin el mínimo margen de error. Otro tropiezo en La Romareda y saldría de entre los seis primeros. En su estreno en el torneo del KO, el objetivo era pasar de ronda, pero no en menor medida hacerlo con un triunfo lo más redondo posible. De lo contrario, el estrés acumulado de por sí para recibir este sábado al Granada se hubiera disparado con peligrosas consecuencias. Con algún nervio por lo corto del marcador y la amenaza aun remota de otra igualada por parte de los barceloneses, el equipo siguió una línea más o menos recta, marcada por la vieja guardia, Jair y un Nieto muy correcto en sus primeros 90 minutos como ensayo para conocer su estado competitivo. El Real Zaragoza tardó en tomarse su Copa de tila, con jugadores como Marí, Ares, Bermejo o Gori cargados de buena voluntad y ánimo de aprovechar su oportunidad pero sobrados de malas decisiones con la pelota, con exceso de conducción y pases no siempre precisos. Había cierta incertidumbre y temor por el pasado reciente de fracasos ante el Diocesano y el Atzeneta.
Hasta un cuarto de hora antes del final, el Real Zaragoza no sentenció la eliminatoria, ya con el L’Hospitalet bajando revoluciones físicas y sin intimidar a Femenías. Tuvieron que entrar Francho y Azón, también Moya sin tanta repercusión, para liquidar el asunto junto a Pau Sans, infatigable ladrillo taladrador de los catalanes. La asociación de los canteranos, frescos y verticales, se tradujo en un despegue del centrocampista por la derecha y un sensacional centró al área que Azón empujó de cabeza a la red local. Su cuarto tanto del curso y su frente como arma letal en todos ellos. Nieto elaboró el 1-4 con un zurdazo tenso al que Pau Sans se adelantó con un toque sutil para superar al guardameta. La Ciudad Deportiva asomó también en el 1-5 con un balón de Sabater para que Adu Ares, como antes Marí, acabara con su sequía realizadora. Grandes conclusiones no se pueden extraer de este compromiso, nunca mejor dicho, en el que Kosa concentró todas las desgracias. Sin embargo, el propósito no era pasar un riguroso examen sino aprobar con la mejor nota posible, lo que se logró para recibir al Granada este sábado sin más tensiones de la ya acumuladas y un Pau Sans que tiró la puerta del entrenador pese que en la aldaba se lea inscrito a fuego el nombre de Ager Aketxe.
Hospitalet, 1: Aliaga; Pariente, Mamau (Marimón, 58′), Ayala, Pentelei; Lasso (Haji, 75′), Jaume Fernández (Maldonado, 58′), Alcover (Aaron Jaye, 75′), Pol Ballesteros; Sanku (Carlos Martínez, 65′), Estebe.
Real Zaragoza, 5: Femenías; Luna (Sabater, 80′), Kosa (Vital, 46′), Jair, Nieto; Marc Aguado (Francho, 62′), Gori (Toni Moya, 62′); Pau Sans, Bermejo, Ares; Marí (Iván Azón, 68′).
Árbitro: Fuentes Molina (Comité Valenciano). Mostró tarjetas amarillas a Marc Aguado (20′), Luna (25′), Alcover (27′), Sanku (41′).
Goles: 0-1 (12′): Marí. 1-1 (15′): Sanku. 1-2 (45′): Jair. 1-3 (75′): Iván Azón. 1-4 (78′): Pau Sans. 1-5 (83′): Ares.
Campo: Municipal de Hospitalet. 4.000 espectadores.