El Real Zaragoza sigue aún en el taller

La derrota ante el Stade de Reims, la primera de la pretemporada, no altera la buena imagen de un equipo con hechuras competitivas pero pendiente de la entrada en escena de la mayoría de sus fichajes y con puestos clave por ocupar

El Stade de Reims, una colección de atletas con pulmón para el fondo y músculo para la velocidad, remontó el fantástico gol de falta directa de Toni Moya e infligió la primera derrota de la pretemporada a un Real Zaragoza que acusó la carga del trabajo y el desgaste de la proximidad de su anterior compromiso ante el Murcia. A falta de dos semanas para el comienzo de la competición y con el Trofeo Carlos Lapetra y el amistoso frente al Nástic como últimas pruebas antes de debutar con el Villarreal B, Fran Escribá puede extraer conclusiones sensitivas que transmiten buenas vibraciones, sobre todo competitivas, pero en nada taxativas puesto que los encuentros se han planteado como meros ensayos. Un sondeo recargado de canteranos que han ofrecido una notable respuesta pero que volverán a sus destinos de origen en las categorías inferiores y en el que de los seis fichajes, tan sólo dos, Maikel Mesa y Toni Moya, han podido demostrar que elevan el nivel del vestuario. Poussin acaba de llegar, Lecoeuche sufre una fascitis plantar que le está dando más guerra de la prevista, Sergi Enrich necesita muchas más sesiones para soltarse y Bakis, en pleno periodo de adaptación, aún no ha visto portería.

Lo provisional ha primado sobre la configuración de un bloque, con continuos experimentos y asociaciones obligados por una estructura incompleta. Ahora mismo, con la oportuna distancia y Juan Carlos Cordero sumergido en el mercado en la búsqueda de piezas clave –sin duda un central con sello de titular–, se intuye tan sólo cuál puede ser el bloque defensivo que despegue en la Liga. Cristian, Gámez, Jair, Lluís López y Nieto, es decir la retaguardia con más minutos el curso pasado. El resto de una hipotética alineación deja espacio para casi todo el mundo, con plaza segura para Toni Moya, un Maikel Mesa que apunta de salida como segundo delantero y que es muy probable que obligue a Escribá a acomodar el sistema al juego libre del canario, y Francho, el maquinista de la general. Marc Aguado dispone de aptitudes suficientes para el liderazgo, si bien su presencia estará condicionada a lo que persiga el entrenador con uno u otro dibujo. Bakis va a ser el 9 con Enrich y Azón a su estela y en los extremos, todavía el vacío. Cuenca, Liso, Baselga, Aragües, Puche y sobre todo el exquisito Pablo Cortés han cubierto los pasillos sin amueblar. El director deportivo y el técnico están muy pendientes de lo que suceda en el bazar de los extremos porque del resultado de las operaciones y de los futbolistas elegidos dependerá la forma final de este Real Zaragoza que continúa en el taller.

El motor de este vehículo sin chasis definitivo emite un sonido agradable. Control de la situación incluso en la primera parte contra el Stade de Reims, influencia de la segunda línea para la asistencia y el gol, formalidad defensiva, alternativas en distintas posiciones y un punto de voracidad destacable para la recuperación de un balón que se quiere y se mima. Los principios están establecidos con el importante matiz de elegir a los intérpretes, una orquesta donde faltan instrumentistas para el desborde, la velocidad, el regate… En este periodo de puesta a punto ha prevalecido la homogeneidad con algunos detalles de mucha clase en la definición y en la circulación. Aun así, falta un punto de fantasía individual, de rebeldía, en una alianza de futbolistas que sin duda mejoran la columna vertebral con respecto a la historia reciente. El optimismo, la ilusión y la esperanza que se han concentrado en el corazón de la familia zaragocista y en su magnífica respuesta en la campaña de abonados, tienen fundamento en una pretemporada disputada frente a rivales más o menos amables. Falta el requisito de la máquina de equilibrado cuando se concrete la plantilla para que conocer la dimensión real y la calidad del combustible para el trayecto ambicioso de un conjunto con aspecto saludable en pleno ejercicio de instrucción y construcción.