Francho, quien vuelve tras ocho partidos de baja, fue el jugador más destacado en la suma de los cuatro primeros partidos, los que jugó de titular antes de lesionarse en la quinta jornada en Cartagena saliendo desde el banquillo
Nadie del Real Zaragoza fue mejor que él en la suma de las primeras cuatro jornadas de la temporada en función de las puntuaciones que ofreció Príncipes de Paris, cuando era titular y el Real Zaragoza parecía un cohete. Ni Cristian, ni Francés, ni Aguado, ni Mesa… Todos ellos a un nivel muy elevado pero no tan regular. Con un centro del campo liderado por la cabeza Aguado, las piernas aerodinámicas y el pulmón sin fondo de Francho y la libre versatilidad de Mesa, el conjunto aragonés destilaba alegría mientras buscaba una personalidad de más kilates. En Cartagonova, Escribá le sentó a su lado y después de que se rompiera de cuajo Nieto, el centrocampista salió al campo y acabó en la enfermería. Cayó la noche pese al triunfo ante el Cartagena. Al lateral se le busco sustituto hasta en los anuncios y después de pruebas varias, Quentin ha tomado el testigo en esa posición. Lo del mediocampista de la cantera, sin embargo, se convirtió en una tragedia primero porque no hay otro jugador de sus características y segundo, porque el entrenador no ha sabido encontrar una solución. Una sola victoria desde su ausencia, la de Andorra. Seis puntos de 24. De líderes a novenos… Atascados y agrietados en la medular con los delanteros sin suministro.
Francho regresa contra el Real Oviedo. En principio para sumar minutos en su proceso de puesta a punto. Si sus sensaciones son óptimas, hay una remota posibilidad de que entre en el once después de perderse ocho encuentros. Sería algo excepcional, pero teniendo en cuenta la trascendencia de la cita contra los asturianos y el físico agradecido del futbolista, quizás se asuma el riesgo. Actúe o no de principio, su vuelta supone una estupenda noticia para el Real Zaragoza, que se ha apagado sin este aguador maratoniano en los esfuerzos y con alma de vallista en las transiciones. Un encendido de las luces de navidad para un equipo que se ha descolgado de la franja de promoción y que corre el serio peligro de acentuar su crisis y trasladar a Escribá a un callejón sin salida en el caso de no vencer a Oviedo y Elche. Francho no da el perfil de estrella, pero en su caja de herramientas de todocampista cuenta con diamantes para esta categoría. La generosidad, la implicación, el derroche, el compañerismo y el sentimiento de pertenencia. No hay mejor amigo.
Veremos como regresa después de lesa ausencia tan prolongada.
Aporta mucho al equipo, peto el solo no puede ser la solución. Espero que desperece a los demás.