El triple milagro aragonés

Francho, Francés y Azón protagonizan un hito en la historia del Real Zaragoza: nunca tres canteranos sin cumplir los 20 años habían sido tan influyentes a la vez en el primer equipo. En Segunda, ningún club ha contado en su formación base con más de un jugador en esa franja de edad

Lo maravilloso que deja esta temporada sin gloria, lo excepcional sin rebajar el adjetivo un solo gramo, ha sido la trascendencia que han tenido en el primer equipo del Real Zaragoza tres chicos de la cantera que aún no han alcanzado los 20 años y que han sido protagonistas principales en la inminente salvación del Real Zaragoza. Francho Serrano con 19 años, Alejandro Francés con 18 e Iván Azón con 18 –el centrocampista y el delantero tenían uno menos al iniciarse el curso– dieron el salto de la escuela a la universidad, de la academia militar a la más cruenta de las guerras para colgarse diplomas en el aula y medallas en las trincheras. Asegurar que han sido los mejores en cada línea no es una exageración con permiso de Juanjo Narváez.

Sobre ellos se han escrito maravillas y los cazadores de talentos hacen cola frente al club. Para alcanzar a comprender lo extraordinario de este acontecimiento que bautizó Iván Martínez y que ha bendecido JIM, hay que abrir la puerta de lo insólito para descubrir que jamás en la historia del Real Zaragoza tres futbolistas de la casa con edad casi juvenil habían coincidido en la formación base del primer equipo. Es cierto que Azón ha tenido menos peso que sus compañeros en minutaje, pero no así en importancia: sus goles y sus penaltis provocados se han traducido en puntos de salvación. Francés, después de debutar el ejercicio anterior en Lugo, se ha convertido en el central con más cuajo y mejor salida de balón, y Francho ha dado criterio, frescura y madurez en la administración de la pelota a una inestable medular.

El Real Zaragoza actuó con rapidez cuando comprobó que su calidad y descaro les avalaba para el fútbol profesional y revisó los contratos de arriba abajo. Los tres tienen firmado un compromiso hasta el 2024, con cláusulas de 8 millones para Francho y de 10 millones para Francés e Iván Azón, estos dos últimos reclamados para un concentración de la selección sub-19 de la que regresaron antes de tiempo al suspenderse el europeo de la categoría, que se iba a disputar entre junio y julio en Rumanía. La presencia anterior de cachorros de la Ciudad Deportiva con plaza entre fija los mayores se limita a un solo futbolista. Jesús Vallejo, que debutó con 17 años de la mano de Víctor Muñoz en la campaña 2014-2015, y Alberto Zapater, también reclamado desde el juvenil por el exentrenador y exjugador zaragocista en la temporada 2003-2004. Alberto Soro tuvo una presencia notable en la 2018-2019 con 19 años. En sus 89 años de vida, sin embargo, no existe un precedente en el equipo aragonés de tres adolescentes de propia cosecha (ni de ajena) entre el cuerpo de élite de la plantilla.

La Segunda División, el marco donde ha comenzado a brillar este trío fantástico, no ha concedido apenas grandes oportunidades a futbolistas en formación. Con 19 años Rober, en Las Palmas, Ramón en el Málaga y Boyomo en el Albacete son las aisladas excepciones. El Real Zaragoza y su fútbol base pueden presumir por encima de todos: Francés, Francho y Azón, el triple milagro aragonés, han hecho historia en el momento más crítico del club en toda su existencia. Con personalidad, fútbol y compromiso.

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