El Real Zaragoza, que finaliza 15º, cierra la temporada con una otra decepción en La Romareda (1-1), un ridícula despedida simbólica al estadio y con el público castigando con dureza a la propiedad
La única que tiene vergüenza en este club es la afición. Raúl Sanllehí, sus consejeros y el aparato propagandístico deberían lavarse la cara con jabón y estropajo para quitarse el rubor de una temporada bochornosa en todos los sentidos. Si se pensaban que iban a salir indemnes del castigo, es que no conocen al público que representa a este equipo como nadie, a unos seguidores que no dejaron de animar un segundo durante el partido y que al finalizar dedicaron una atronadora pitada al palco y los integrantes del conjunto aragonés. Pensaban los dirigentes y sus asesores que el folclórico homenaje al carismático Gol Sur como símbolo del adiós al campo y bienvenida a la nueva construcción iba a tener un efecto de distracción sobre la gente, que pasaría por alto la terrible gestión deportiva y se iría a sus hogares en manso desfile. El saque de Ramón Vila, el autor del primer gol en el recinto que se elevó en 1957 y comenzará demolerse en julio, fue lo único digno de una noche pérfida, de un cierre de campeonato que le salió por la culata a los representantes de un fondo de inversión que podrá gobernar el destino del club a su antojo, pero jamás la honorabilidad de esta hinchada imposible de engañar y manipular, muchos ya herederos de generaciones implacables y justas en la crítica.
El Albacete empató el gol que había marcado Mouriño con garra charrúa en uno de sus últimos ataques, con un tanto en propia meta de Francés, el mejor futbolista que tiene el Real Zaragoza en nómina. Las paradojas, en ocasiones, llevan mensaje. Había tenido el partido a Liso de constante agitador, a Gámez de incansable fajador en el lateral izquierdo y a Badía de portero solvente. Sin nada en disputa, hubo muchos minutos que se jugaron a ritmo de amistoso, con cierta desgana y más ocasiones para los locales, ya se sabe, con balones al área y nadie para imprimirles precisión en el remate. La diana del uruguayo tras un indecisión múltiple de la defensa manchega parecía suficiente para acabar este suplicio con una victoria. Pero en la rueda de los cambios, el Alba, con Higinio, Isaac y Manu Fuster, salió mejor parado. Buscó la igualada, el anularon un tanto por posición ilegal y Badía tuvo que sacar varias manos, una de ellas salvadoras a lanzamiento de Agus Medina. Un tiro que iba a ninguna parte pegó en Francés y… La desgracia no venía sola: Sergi Enrich se puso a bromear con la pelota en la frontal de su área como si estuviera en Copacabana, taconeó demasiado cortó para Grau y el centrocampista, nada novedoso, se aflojó en la disputa. La pérdida de esos dos puntos instalan al Real Zaragoza en la 15º plaza y a Víctor Fernández como el peor entrenador-revulsivo de los nueve clubes que han cambiado de técnico.
La organización del festival Gol Sur no contaba primero con la respuesta del respetable y segundo, con que había un resultado de por medio. La bronca hubiera sido de tamaño considerable en cualquier circunstancia, pero otro día sin triunfo en el hogar envenenó aún más la atmósfera, irrespirable cuando el colegiado señaló el final y ridícula en el instante en que se procedió al ritual de la foto de familia entre algunas leyendas zaragocistas y los actuales inquilinos de la primera zona que será derribada. Los futbolistas, con su entrenador, tuvieron que formar un pasillo de honor a los exjugadores (Dios salve por encima de todo a Higuera, Cedrún, Señor, Aguado, Garitano y Láinez) que se hizo eterno mientras la grada no dejaba de manifestarse contra Sanllehí y sus colegas del desastre. Con la mayoría deseando que se los tragara la tierra y el himno puesto como escudo sonoro ante las protestas, ese momento mortificó aún más a protagonistas y guionistas de esa película berlanguiana. El Real Zaragoza está en manos de personajes a quienes le importe poco, pero además, quizás lo peor, tampoco van sobrados de inteligencia. Cuánto mejor estaría la institución si el 51% de las acciones pertenecieran a los socios y no a un grupo sin vergüenza aunque se la estampen en la cara. Pero hablamos de ciencia ficción, de un futuro al que le llenan la boca con la palabra ascenso y ambición. Doce ejercicios en Segunda y el Gol Sur exhibido como un trofeo funerario de grandes alegrías de un pasado glorioso. Se baja el telón de una última sesión sin directores de escena cualificados para cuando arranque la temporada de esta tragedia infinita. De la eterna mentira.
Real Zaragoza : Edgar Badía; Mouriño, Francés, Jair, Fran Gámez; Marc Aguado (Lucas Terrer, minuto 62), Jaume Grau; Mollejo (Juan Sebastián, minuto 82), Maikel Mesa (Maikel Mesa, minuto 62), Liso; Iván Azón (Sergi Enric, minuto 46);
Albacete Balompié : Altube; Álvaro Rodríguez (Higinio, minuto 69), Djetei, Ros (Manu Fuster, minuto 87), Silva; Pacheco (Pacheco, minuto 69), Marchán, Olaetxea; Medina; Juanma (Benito, minuto 81) y Quiles;
Goles: 1-0, Mouriño, minuto 60. 1-1, Alejandro Francés en propia portería, minuto 89.
Incidencias: Partido correspondiente a la 42ª y última jornada de la liga Hypermotion disputado en La Romareda con la presencia de 20.000 aficionados
Qué despedida de temporada nos ha de parado la propiedad, el técnico y también, como no, el equipo.
Da vergüenza contemplar como después del gol que nos daba ventaja. Se puso a jugar al fútbol el Albacete a tocar el balón y una vez más borrarlos del campo. Si hay hoy en juego algo serio en lo deportivo, nos hubieran ganado el partido con total claridad. Qué vergüenza, que rabia da ver este indecente espectáculo y que desprecio a los aficionados, por parte de los
jugadores y del técnico. Quedamos definitivamente por detrás del Albacete y del Cartagena. Ni siquiera han tenido la profesionalidad de tener en cuenta los beneficios económicos para la institución que se hubieran conseguido escalando dos puestos en la clasificacion.
Aquí solo se salva la afición y la poco prensa libre que va quedando. Todo lo demás corrupción e incompetencia.
Alucina el dineral que ha soltado esta propiedad para estos resultados deportivos.
Es imposible que el campo pueda producir tanto salvo que entremos en terrenos tipificados por el Código Penal.
Pero, para entender los resultados deportivos, debemos tener en cuenta que somos la filial-sucursal del equipo más ponzoñoso que pueda haber, que no es ni rico ni tiene enjundia. Esa entidad innombrable no permitirá NUNCA que ascendamos. Eso nos ha de quedar muy claro.
No nos queda más que encomendarnos a la Virgen del Pilar para que obre el milagro que sea.