El Real Zaragoza comienza la segunda vuelta contra tres rivales por debajo de su clasificación, Eldense, Andorra y Alcorcón, que podrían favorecer una reacción ineludible si quiere aproximarse al vagón de primera clase
El nuevo año, las tres primeras jornadas de la segunda vuelta, asoma en el calendario como una oportunidad para que el Real Zaragoza siga creyendo en sus remotas posibilidades de aproximarse al vagón de primera clase del campeonato. La razón para impulsar de nuevo el optimismo, muy subjetiva aunque razonable y pendiente también de si para esas fechas Juan Carlos Cordero ha podido reclutar del mercado de invierno alguno de los futbolistas que necesita la plantilla, es que se enfrenta de forma consecutiva a tres rivales que tiene por debajo en la clasificación, Eldense, Andorra (a los que se impuso en la ida) y Alcorcón, el único que le hizo morder el polvo en lo que significó el principio de una crisis devastadora para el conjunto aragonés y para Fran Escribá. Después llegará el Sporting a La Romareda y se visitará al Eibar, dos encuentros a los que es mejor presentarse con un buena tacada de puntos y el depósito anímico lo más lleno posible.
Esas citas, pese a la irregularidad que preside el rendimiento de un Real Zaragoza más fiable y competidor con los de arriba, sólo puede contemplarse con victorias después del triunfo ante el Leganés y de los tres empates muy agridulces con los que se cerró 2023 de la mano de un Julio Velázquez que ha hecho más compacto al grupo sin conseguir revestirlo de estabilidad y resultados. Cualquier paso atrás en este regreso de las fiestas navideños se traduciría en una alejamiento posiblemente irreparable con los aspirantes a la promoción. Esta miniliga comienza en el campo del Eldense el próximo lunes 15 de enero. Los alicantinos, que cayeron 2-0 en La Romareda en el radiante arranque de curso del Real Zaragoza, están dos puntos por detrás (26 por 28) y trabajan la permanencia. Viene de igualar en sus últimos partidos con Leganés (1-1), Racing (3-3) después de anular un 0-3 de los cántabros, y Albacete, donde arañó un punto en el minuto 92. En Butarque también se rehizo de un gol en contra, lo que confirma su esencia de superviviente. El equipo de Fernando Estévez es el cuarto peor equipo en casa y el segundo que más tantos encaja como local, donde sólo ha gando a Eibar (2-1), Amorebieta (2-0) y Burgos (2-0). Fuera, sin embargo, compensa su flojera casera.
Quien está sufriendo de lo lindo en los desplazamientos es el Andorra, el segundo examen que pasarán los jugadores de Velázquez en 2024. Lejos de aquel equipo sincronizado y de espectacular posesión del balón para establecer los ritmos que le convenían, el club del Principado pelea esta campaña por evitar el descenso. A La Romareda entrará con un solo triunfo como visitante, en Leganés en la primera jornada de Liga. De Villarreal (0-0), Burgos (0-2) y Eibar (2-2) volvió con un punto. Con siete derrotas es el segundo peor viajero de la competición. El Alcorcón, que acaba de encadenar dos victorias frente a Eibar (1-0) y Amorebieta (1-2), se niega a renunciar la salvación. Aun así, en Santo Domingo tiene muy poco gol –con siete dianas, el que menos después del Cartagena– sólo se ha impuesto a los armeros, a los que últimamente les tiene cogida la medida, y al Racing (3-1). No hay nada sencillo en Segunda y las apariencias engañan muy a menudo, pero el Real Zaragoza no está para medir la altura de sus enemigos sino para ganarles. En 2024, estos tres partidos van a indicarle el camino que le resta: continuar luchando o tirar la toalla.