A lo largo de la historia del fútbol español, siete técnicos han dirigido a ambos equipos en diferentes etapas con títulos y ascensos de por medio
En el banquillo del Real Zaragoza se han sentado siete entrenadores que antes o después formaron parte también del Espanyol, en muchos casos profesionales de prestigios con títulos en sus vitrinas. El último en hacerlo fue el mexicano Javier Aguirre en dos de las temporadas más angustiosas de la era Agapito Iglesias. Bajo su dirección se evitó un descenso a Segunda en la última jornada. En el 2011, en Valencia y con más de 11.000 zaragocistas desplazados para la ocasión, el conjunto aragonés se impuso por 1-2 al Levante. Una temporada después se repitió la escena, pero en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, donde el conjunto aragonés venció en la jornada del cierre del campeonato por 0-2. El relevo en ese momento al límite lo cogió Manolo Jiménez. El mexicano fue fichado de inmediato por el club perico y estuvo dos campañas.
Paco Flores fue jugador del Espanyol, donde prolongó su carera profesional como entrenador en el filial y posteriormente el primer equipo, En el año 2000 se proclamó campeón de la Copa frente al Atlético de Madrid. En la campaña 2002-2003 llegó a Zaragoza con el único objetivo de ascender y lo consiguió tras un ejercicio no exento de tensiones que se fueron relajando con la inclusión en la titularidad de Cani en la recta final del campeonato. Después de 20 jornadas en Primera y de haber dejado al equipo den cuartos de final de la Copa que posteriormente se ganaría al Real Madrid en Montjuïc, fue relevado por el exzaragocista Víctor Muñoz.
Paco Flores
Cuando el eslovaco Ferdinand Daučík llegó a Zaragoza traía en la maleta 12 trofeos entre Ligas y Copas ganadas con el Barcelona, el Atheltic y el Atlético de Madrid. Aumentó su prestigio con otra Copa más conquistada con los Magníficos al Athletic en 1966. En su prolífica y exitosa carrera estuvo un curso en el Espanyol, en la 70-71 en un periodo mucho menos fructífero.
Ferdinand Daučík
Patricio Caicedo Liciaga, un bilbaíno que jugó en el Espanyol, comenzó su andadura en los banquillos en el club blanquiazul para ganar una Liga en su primera temporada en el Athletic (33-34). Volvería al Espanyol para jugar y ganar al Real Madrid una final de Copa en la 39-40 y perder otra frente al Valencia. Su paso por Zaragoza (43-44 y 44-45, con el equipo en Segunda) no dejó mucho huella. Aun así volvería a hacerse con otro torneo del KO con el Sevilla antes de su último regreso al equipo catalán.
Elemér Berkessy sustituyó a Juanito Ruiz en un Real Zaragoza que coqueteó con el descenso en el curso 51-52. Al séptimo partido de la siguiente campaña fue cesado y su puesto lo ocuparon primero por José Luis Conde y más tarde Domingo Balmanya sin que evitar la caída a Segunda. Berkessy estuvo un año en el Espanyol.
Rafa Iriondo, componente de de una de las mejores delanteras en la historia del fútbol español con el Athletic (Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza) se había ganado una fama considerable con el Indautxu. Con el equipo de San Mamés logró una Copa y su carrera, en lugar de seguir en San Mamés, continuó en Segunda. Subió al Espanyol y al siguiente curso al Real Zaragoza. En el ocaso de su carrera sumó una Copa más con el Betis precisamente contra su Athletic en una tanda de penaltis infinita.
Rafa Iriondo
El caso de José Planas Artés fue curioso. Había adquirido una gran reputación como jugador del Barça de los años veinte del siglo pasado. El Real Zaragoza lo contrató en 1935 (acaba de descender con el Arenas) y a los 14 partidos la directiva decidió destituirle y poner en su jugar a Olivares como jugador entrenador, con quien se logró el primer ascenso de la historia del conjunto aragonés a Primera división. Planas tuvo un paso fugaz por el Espanyol y más tarde volvió a Zaragoza (49-50), donde finalizó la temporada en lugar de Juanito Ruiz.
