Equipo de playoff fuera, equipo de descenso en casa

El Real Zaragoza es el equipo de más y mayores contrastes de Segunda División. En El Plantió dejó constancia de ello: estuvo dominado, despejó en 42 ocasiones –la cifra más alta de toda la temporada– para quitarse el balón de encima y la angustia y en una sola llegada se llevó los tres puntos con una jugada de lujo. En el cómputo general, ha perdido dos encuentros pero tan sólo ha ganado un par de veces, y lleva los mismos goles a favor que el colista y los mismos en contra que el líder. En Burgos, donde por primera vez no tuvo el control de la posesión, cazó tres puntos que le permiten salir del descenso y rearmarse psicológicamente. Ese tobogán en el que está subido sigue siendo muy peligroso e inseguro, la consecuencia de su regular irregularidad porque su fútbol, la herramienta principal a largo plazo, no habla bien de él. Vive al límite no por estrategia, sino porque es su seña de identidad.

Para entender o definir a este Real Zaragoza, si es posible, conviene observar cuál es su comportamiento como visitante y como local. Con el triunfo de ayer, suma 10 puntos con una sola derrota (Valladolid) y cuatro empates (Fuenlabrada, Lugo, Málaga y Girona). Con esos guarismos, es el quinto mejor conjunto en los desplazamientos, es decir que que ocupa posición de playoff en esa tabla tras Almería, Tenerife, Eibar y Valladolid. Salvo en Montilivi y en el Plantío, tuvo que reponerse a un marcador adverso, y ayer por primera vez no encajó en una salida. El año pasado fue el tercer peor forastero al final del curso con 16 puntos, por lo que su mejora cuantitativa con respecto a la campaña anterior es, por el momento, sustancial y la tendencia apunta a que la mejorará.

La Romareda, sin embargo, es su calvario. Es el único que todavía no ha ganado ante su afición después después de siete intentos que se traducen un una derrota (Cartagena) y seis empates (Ibiza, Real Sociedad B, Oviedo, Huesca, Ponferradina y Mirandés). Seis puntos de 21 posibles le sitúan entre los cuatro últimos en la clasificación local igualado con Leganés y Real Sociedad B, mientras que el Alcorcón, con 4, es el último. De las 10 dianas que ha logrado en total, en el Municipal ha firmado 3 para ser el equipo menos realizador en campo propio.

De lo mejor a lo peor, sin término medio y en un terreno aún muy resbaladizo por ese cúmulo de desequilibrios que le permiten no perder y le impiden ganar en una competición que premia con creces al vencedor. El domingo (16.00) le viene a visitar el Sporting en la apertura de un calendario de cierre de primera vuelta que la va a exigir mucho más. Los asturianos se llevaron los tres puntos en Girona como mejor botín y han encadenado cuatro partidos sin victorias. ¿Quiere decir algo? Depende de un Real Zaragoza cuya inestabilidad en el juego no permite garantizar nada bueno ni malo sino todo lo contrario.

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