Por primera vez desde que es entrenador del Real Zaragoza, Fran Escribá, sin perder el tono conciliador ni las formas, sí que se ha dejado llevar por el fuego interior que le genera la extendida y argumentada corriente de opinión que considera que el equipo, pese a ser líder, no consigue convencer con su fútbol ni su estilo, un juego que se ha ido achatando sobre todo en ataque. En un principio, cuestionado por esta tesitura de debate abierto sobre la mejora que se necesita para defender la primera plaza con más argumentos que el resultado y que coincide con la primera derrota de la temporada, el técnico ha admitido que el cuerpo técnico «siempre hace autocrítica. Lo hacemos en las victorias y en la derrota. No es nuevo. No somos resultadistas. Nos duele esa derrota, pero no más que otros partidos».
Algo tocado sí está con esa tendencia que le solicita que el liderato se sostenga con más herramientas. Y se le nota. «Con todo mi respeto a cualquier crítica, me aíslo mucho del ruido y también del halago cuando ganamos. No es que me dé igual, pero para mi trabajo diario no me sirve. Sólo me dedico a trabajar y a mejorar. No sé si es excesiva la crítica, ahora, si en la séptima jornada somos primeros es porque algo hemos hecho bien». En este punto, el entrenador desnuda su malestar: «No quiero pesimistas cerca ni alrededor porque soy muy optimista . No quiero cerca a los que ven todo oscuro, No me sirve de nada. Siempre hay gente que te está esperando. Sólo me preocupa la afición, encontrarme gente por la calle que me diga ‘no pasa nada’. Es muy simple pero es lo que piensa la mayoría de la gente y este vestuario»
No hay que cambiar: «No veo el cambio de sistema aunque no siempre jugaremos a lo mismo. No hay problema con el sistema y los jugadores. Si llevamos 16 de 21 es que hacemos las cosas bien. No es real la lectura catastrofista. Me enfada la derrota, pero otra lectura de un partido que se pudo empatar no la veo. Aunque hubiéramos ganado tampoco hubiese disfrutado de la victoria porque siempre estoy concentrado en mejorar . No veo que haya que cambiar muchas cosas frente al Mirandés. Observó cosas mucho más positivas que negativas».
Menor producción ofensiva: «Hemos trabajado sobre eso porque es cierto que ha habido menos actividad atacante. En campo rival debemos tener más agresividad a partir de tres cuartos con Vallejo, Valera, Bermejo… En esa zona debemos anunciar que va a pasar algo y eso no ocurrió en A Malata».
Bakis sin gol y posibles cambios: «Él está bien. Es lógica su situación porque no le están saliendo las cosas bien, pero es maduro, con experiencia y tenemos confianza. Es una semana de tres partidos y es el momento para que participen otros. A nivel personal no me preocupa lo de Sinan ni lo de nadie. No creo que una lectura catastrofista tampoco en esto».
Centro del campo y Moya: «La alineación del domingo no estará condicionada por la acumulación de partidos. En Alcorcón sí que habrá que renovar el equipo. Ahora no porque venimos frescos todavía. Respecto a Toni, es un futbolista de una gran calidad. Le hemos pedido que divida más, que no baje tanto a recibir sino que esté en zonas más calientes. Si Toni ha sido criticado es un error al margen de que no tenga un buen partido. Es muy importante y nos dará un montón».
Quentin y Gámez: «Creemos que Quentin está disponible. Se le dio el alta porque físicamente está bien. Tiene mucha experiencia. Si está sano, es una buena opción para nosotros y posiblemente participará algo en los tres encuentros que vienen. En cuanto a Gámez, arrastra una pequeña molestia y vamos a ver la evolución de su pequeña contractura».
Mirandés: «Debería tener más puntos. Son jóvenes, dinámicos y peligrosos. Ha recibido mucho peor también ha marcado mucho. Hay que ganar lo antes posible para que no crezca esa bola negativa . Necesitamos el apoyo de nuestra gente, que está con el equipo al margen de las críticas».
