Escribá no cambia ni una coma

El entrenador del Real Zaragoza repite por cuarta ocasión consecutiva la alineación. Aunque insinuó que el encuentro podría llevarle a plantearse alguna variación, el once contra el Las Palmas permanece inamovible. El mismo que ganó a Granada y Racing y empató con el Eibar y que busca su tercera victoria consecutiva en casa y alargar la racha a diez jornadas sin perder. El partido, aunque para el conjunto aragonés no tenga un significado profundo pese a la reacción de los de abajo, si guarda diferentes motivaciones. Entre ellas vencer, como ya hizo con los nazarís, a uno de los grandes aspirantes al ascenso directo, un rival que se presenta en La Romareda con bastante vértigo y el puesto de su técnico, García Pimienta, en peligro en caso de perder. Los canarios, con un potencial técnico muy elevado,  sólo suman un triunfo en sus ocho últimos compromisos, estado de forma que contrasta con el de un Real Zaragoza invencible en más de dos meses. Se enfrentan dos estilos antagónicos por la configuración y tejido de sus plantillas.  El equipo de Escribá se ha definido como un bloque de disciplina ofensiva sin renunciar a fogonazos en ataque por la velocidad y espíritu de hierro de sus dos puntas, Giuliano y Azón, y la variedad de registros de su extremo Bebé. Aun le falta madurez para gestionar resultados y momentos, y sobre todo futbolistas que le aporten algo importante desde el banquillo. Los canarios, que recuperan a su líder gran Jonathan Viera  en un once en el que estará el exzaragocista Clemente, se distinguen por su gusto por la combinación y el control de casi todas las operaciones,  lo que no les impide ser uno de los mejores equipos protegiendo su portería y el más destacado a domicilio de toda la categoría:  29 puntos en 18 salidas le contemplan incluso ahora que está reñido con el gol.

 

La alineación del Las Palmas

 

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