La grave lesión de Nieto, que estaba rematando a un nivel muy alto la excelente labor de los centrales y de Cristian, altera el esplendor de la mejor defensa del campeonato mientras Lecoeuche se retira del entrenamiento con una dolencia en el aductor y deja el lateral izquierdo vacío de especialistas
La lesión de Francho, que estará al menos un mes y medio de baja, deja al Real Zaragoza huérfano de un especialista. Nadie como él abraza el campo con su monumental despliegue físico y, sobre todo, ninguno de los centrocampistas salta por encima de las trincheras enemigas con su velocidad y decisión vertical. Escribá tiene en la plantilla un volumen considerable de futbolistas medulares como para hallar alternativas competentes para controlar esa parcela, aunque pierde al mejor representante del contragolpe por piernas. La ausencia del canterano amputa una parte importante de los tentáculos de gobierno del equipo, pero donde el entrenador puede encontrarse un serio problema es en la defensa, donde el destierro forzado de Nieto por la avulsión isquiotibial que sufrió en Cartagena y que le ha llevado al quirófano afecta a la línea con mejor tono del conjunto aragonés y del campeonato. Más aún después de que hoy Quentin Lecoeuche se haya retirado del entrenamiento con molestias en el aductor, lo que obligará a Escribá a improvisar frente al Racing
El lateral izquierdo aragonés estaba rindiendo a una altura considerable, rematando el excelente nivel de Jair, Francés y Mouriño en el eje. El puesto había quedado en manos de Lecoeuche, quien ya debutó en Cartagonova. El francés es el fichaje con menos cartel de los diez que ha realizado Juan Carlos Cordero. Su carta de recomendación hablaba de un defensor fibroso y carrilero, con bastante proyección ofensiva y, a sus 29 años, una prolífica y disciplinada carrera en la Segunda francesa. Una fascitis plantar le dio más guerra de la prevista –entró en una citación en la segunda jornada contra el Valladolid– y hoy la musculatura le ha jugado otro mala pasada, un contratiempo suficiente como para que no llegue a tiempo junto a sus compañeros para recibir el viernes al Racing.
Con el Real Zaragoza líder y en una escenario casi paradisíaco por resultados y atmósfera colectiva tanto en el vestuario como en la grada, Escribá se verá obligado a remendar semejante roto con un futbolista ajeno a la posición pese a que haya alguno que ya se ha desempeñado en ese territorio. Gámez, Borge, Sebastián, Francés, Luna… El técnico apenas cuenta con un día para resolver el galimatías que se le presenta, el primer problema serio de la temporada para un equipo al que se le han abierto de repente las fauces de la enfermería.
