Gabi Fernández dispara sin silenciador a la plantilla de un equipo que ha salvado con un nivel futbolístico muy similar al ofrecido en Castellón
«Esto sirve para ver la realidad del equipo», dijo Gabi Fernández al acabar el simulacro de partido que jugó el Real Zaragoza en Castalia. Luego, se señaló a sí mismo como culpable de la goleada y de la imagen, típica coletilla para evitar que el vestuario se le rebrinque o que la inmodestia tapice su figura, y recordó que los mismos que finalizaron de rodillas contra el Castellón son los que han evitado el descenso. La realidad del equipo viene de lejos, de los ajetreados tiempos de Víctor Fernández y de la etapa de pinchazos de Miguel Ángel Ramírez, y se ha mantenido durante estos once encuentros con el técnico madrileño por mucho que se haya creado un aura de competitividad y paz social a su alrededor. Esto, lo del viernes, sirve también para descubrir su propia realidad, que no es otra que la de un novato que no ha aportado nada al pobre nivel futbolístico que heredó. Se ha elogiado su valentía por aceptar la responsabilidad de hacerse cargo de un equipo a la deriva, pero ¿cuántos colegas de 2ª RFEF no hubiesen firmado con su propia sangre venir a La Romareda, a un club monumental pese a todo para situarse en un escaparate envidiable?
Con Gabi se han ganado cuatro partidos. No está nada mal. Pero en ocasiones es saludable bucear algo más profundo para conocer la fauna y la flora de esos triunfos. Contra el Mirandés, sin duda, el conjunto aragonés dejó su sello defensivo más serio, un trabajo muy completo que resolvió Jair con su gol. Pero frente a Racing de Ferrol, Cartagena y Deportivo, el Real Zaragoza sacó los tres puntos de la nada, con actuaciones plebeyas, en constante riesgo, ajeno a la ambición y al balón. Se arrinconó de forma miserable en A Malata, tuvo que remontar frente al colista Efesé en la prolongación y en la visita del distendido Dépor necesitó de un tanto en propia meta para salir del entuerto. Por ese camino sin asfaltar tuvo la inestimable colaboración de un Eldense que puso empeño y valentía, pero que dejó escapar puntos que daba por suyos con Levante y Córdoba y que le castigaron sin piedad. La salvación no tiene nada de honorable, gestionada en ataque por el técnico con Soberón y Dani Gómez, Bazdar y Marí y resuelta al final con un solo punta. Siempre condicionado el plan al adversario estuviera desahuciado o tuviera aspiraciones mayores. Con Aketxe entrando en alineaciones y saliendo de ellas para sufrimiento del equipo y de la afición y convirtiendo a Adu Ares en su delfín sin que el extremo le haya respondido apenas en un par de ocasiones. Con la gran novedad de Francho de lateral derecho que ha descompuesto al centrocampista y metiendo a Pau Sans en el once por ruego popular. Un plan conservador con el que ha recibido 19 goles en 11 partidos, a la par de la fragilidad con Ramírez.
La permanencia va a entregarle el bastón de mando. Lo cierto es que ya lo maneja con soltura. En sus últimas comparecencias se le ha visto al frente de la administración de la finca diseccionado qué tipo de director deportivo es el adecuado y cuál no. Se ha dirigido a los seguidores para que calmen sus aires de grandeza en la ilusión de subir a Primera lo antes posible y después de insinuar que hacía falta una reestructuración importante de un vestuario que no le pertenece, también ha puntualizado que algunos chicos le pueden servir sin especificar el número. Las conversaciones de Gabi Fernández, según admitió él mismo, las mantiene con Mariano Aguilar y con Fernando López, con el Atlético de Madrid de sus amores. Si tiene que pleitear con ellos para conseguir un Real Zaragoza distinto, es muy probable que no oponga mucha resistencia a lo que le propongan desde el Metropolitano. El 4-1 de Castalia desvela la poca chicha del equipo, pero también la profesionalidad aún muy verde de un entrenador con el que se va a experimentar en la mini Romareda.
Nunca cometas el error, de ser tan comprensivo como para ignorar el hecho de que te están faltando el respeto, pequeña reflexión para la afición, nunca como ahora se ha arrastrado el nombre del Real Zaragoza como en estos momentos, ignorarlo y cooperar en la farsa hace cómplice de la situación a medios, dictadorzuelos caribeños, Directores Generales que toman las decisiones desde un despacho sin alma, sin sentimiento, sin identidad y que, en esto le reconozco su mérito y contumacia, cada decisión es más lamentable que la anterior con el desahogo y esto si que duele de utilizar símbolos y servir sus cabezas sin pudor al dictadorzuelo caribeño (Cristian Alvarez/Jugadores Recopa/Canario/Reija) que baja de su furgoneta negra cual Sakira y que como máximo da un «Alo Presidente» y los medios lo cuidan y veneran, PORQUE?.
En cuanto a Gabi, no ha entendido nada cuando tu base es algo irreal al final sucumbes a la realidad, el naufragio, lo comprobaras al 5º partido en la caja de cerillas, por cierto viendolo reune las minima condiciones de seguridad?, ir a un partido de fútbol no es ir a la ópera y a simple vista parece algo endeble ójala no haya que lamentarlo, no puede funcionar un proyecto que a la persona que te cortara la cabeza o no la eliges tu, las cortinas de humo no te van a servir la temporada que viene aunque las duchas y los tejados de la Ciudad Deportiva funcionen mejor, al entrenador del primer equipo de fútbol profesional lo engullen los resultados y la plantilla que ha conformado o ha tragado (Victor Fernandez), no Gabi no, no estas en una plaza que despues de 12 años de maltrato y de indignidad este por esperar 4 años hacer tu proyecto y tu equipo, en definitiva cuando las cosas se hacen bien de vez en cuando salen bien, cuando se hacen mal nunca salen bien, y remarco el Club como la caja de cerillas vuelve a dar visos de fragilidad y endeblez.
El silencio nos haría cómplices.
No fueron los mismos que salvaron al Zaragoza.
I. Calero, de mal en peor, nunca debió salir en Castellón. Los dos primeros goles llegaron por su banda, totalmente desprotegida. En la banda derecha estuvo Aketxe, que no debió salir. ¿Qué nos ha dado este jugador en esta temporada? Una banda, defendía por estos dos elementos, se convirtió en un chollo para el Castellón.
Tampoco T. Moya, ha sido relevante en toda la campaña. ¿Por qué no probó a Lucas Terrer?
Clemente, que seguro no seguirá y ha sido un puff, no debió salir. ¿Por qué no, Vallejo? Parece que la cantera le produce urticaria.
Tardó en confiar en el delantero más en forma Pau Sans, que tampoco sacó en Castalia.
De Aketxe, todo está dicho.
Pienso que fue un acierto sacar a Bazdar. Había que probarle. No hizo gran cosa, pero sin balón -no le llegó nada potable – es difícil jugar al fútbol.
Adu Ares, un jugador técnico, posee recursos con el pie, pero no con la cabeza. Creo que le falta creatividad.
Con este once era posible conseguir algo positivo y así lo predige, en este mismo medio, cuando vi la alineación.
No, Gabi, no acertaste tú, reuniste en el once los jugadores del mayor fiasco.
No me da confianza Gabi. No sé si es capaz de jugar al fútbol.
Ah-! por Dios!- olvidé a Femenias, un portero que encaja todo lo que le tiran.
¿Por qué no dió una oportunidad a Calavia?