Femenías viene a una portería en llamas

El Real Zaragoza ficha al portero balear por dos temporadas en medio de una tormenta sin resolver en ese puesto por las lesiones de Cristian y las salidas deseadas de Poussin y Rebollo

El Real Zaragoza ha llegado a un principio de acuerdo para las dos próximas temporadas con el guardameta balear de 27 años Joan Femenías Del Salto (Manacor, 19 de agosto de 1996)  a la espera del reconocimiento médico para su incorporación al conjunto aragonés a partir del 1 de julio. El portero se convierte en el segundo fichaje de cara a la temporada 2024-2025, también a coste cero, tras la contratación del delantero Mario Soberón (las dos noticias adelantadas por el Periódico de Aragón) y viene a cubrir una posición muy deteriora durante el curso anterior por las lesiones de Cristian que podrían relegarle a un segundo plano en el futuro y el bajo rendimiento ofrecido por Poussin y Rebollo, a quienes se les busca una salida.

Con Badía en la salsa de espera para su posible incorporación desde el Elche en función de lo que pida el club ilicitano por rescindir el contratao hasta 2025, la portería del conjunto aragonés está inmersa en un incendio silencioso en este verano que ya empieza a mostrar pinceladas de lo que puede ser el proyecto de Juan Carlos Cordero y Víctor Fernández.  El papel que desempeñará el manacorí, quien en su carrera tuvo sus mejores días y participación en dos temporadas en el Oviedo (20-21 y 21-22) con una presencia pobre pero intensa en los playoffs de ascenso en el Levante estas dos últimas campañas, es ahora mismo una incógnita y dependerá de lo que suceda en las diferentes conversaciones y operaciones que se están realizando para aligerar un puesto que necesita savia fresca y competente.

La aparente intención del cuerpo técnico y del entrenador es asegurar cuanto antes una portería quebrada por diferentes circunstancias. Femenías podría tener un papel protagonista o no en función de la decisión que se adopte con Cristian, a quien aún le resta un ejercicio más de contrato y sólo piensa en seguir, y si se confirma la adquisición de Badía, un meta que dejó un buen sabor de boca tras llegar cedido y cerrar con buenas y notables actuaciones el debate abierto en el puesto. La intención del argentino pese a sus 38 años y un curso maltratado por las lesiones es postularse una nueva vez para titular. Sin embargo, Cordero y Víctor, el primero en avivar la polémica cuando prescindió de Badía a favor de Cristian para por obligación volver a recurrir al catalán, deshojan ese dilema, si seguir confiando en él o dejarle al margen del foco que ocupa desde que llegará en 2017.

El peso que se ha ganado Cristian en el vestuario y en la ciudad animan a que prolonguen su leyenda o al menos lo intente, pero la apuesta en firme por Femenías y a la expectativa de lo que ocurra con Badía indican que el rosarino estaría lejos de contar para los planes iniciales del técnico. La cuestión es saber si Víctor estaría dispuesto a convivir con esa presión o con una ventaja teniendo en cuenta que Cristian, si no regresara a la enfermería, volvería a ser uno de los mejores arqueros de Segunda. En el supuesto de lograr la coexistencia de los tres, la portería quedaría muy bien vestida.

Foto: LUIS MANSO

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