Juan Carlos Carcedo da otra vuelta de tuerca al equipo para sacar los tres puntos de su visita a El Sardinero y hallar la salida a un túnel de resultados y fútbol que amenaza con engullir al entrenador. Un cambio en cada línea en relación el encuentro que se empató contra el Real Oviedo. Gámez recupera su lateral derecho, Manu Molina regresa al centro del campo y Mollejo suma su cuarta titularidad. La entrada del extremo cedido por el Atlético de Madrid, que apenas estaba contando para el técnico entre sus hombres de confianza, hace que Vada, fijo en ocho de las nueve jornadas disputadas, se quede en el banquillo.
El formato ofensivo se refuerza en teoría con Mollejo y la continuidad como pareja atacante posicional Giuliano-Azón, una dupla que el anterior fin de semana produjo un gol en función de la astucia del argentino y la viveza del canterano para leer la jugada y finalizarla con habilidad y mucha condescendencia defensiva del conjunto de Jon Pérez Bolo. En la medular, Carcedo lo vuelva a intentar: después del extraño experimento con Petrovic vuelve a sus principios y reúne a Grau con un Manu Molina que había perdido su condición de intocable. Francho se mantiene en ese rombo, aunque en esta ocasión lo hará caído a la izquierda.
Francés no está al cien por cien. Será otra vez Lluís López quien se ocupe de la zona central al lado de Jair, mientras que Fuentes, al margen del nivel de su rendimiento, no tiene competencia en el lateral izquierdo. Después de la prueba fallada con Larrazabal, Gámez retoma sus galones en un equipo que necesita sumar de tres encuentros consecutivos sin ganar y amenazado por las posiciones más hundidas de la clasificación.
Este partido tiene una singularidad que refleja el momento de ambos equipos: son lo que menos marcan en Segunda. El Real Zaragoza tan sólo lleva 5 y el Racing, 4 (ninguno de ellos en El Sardinero), por lo que lo que es muy probable que quien marque primero habrá recorrido un gran trecho hacia el triunfo. La presencia de Pombo en el equipo cántabro, un futbolista que no ha hallado aún su lugar en el mundo del fútbol tas sus experiencias en Cádiz y Oviedo, es siempre un aliciente. Contra el Levante dejó detalles de lo mejor de su talento.
El recuerdo de Prados García
Prados García en la simulación de una agresión que jamás existió
El colegiado jienense dirigió al Real Zaragoza en 14 partidos de Liga y uno de Copa, citas en las que el conjunto aragonés solo logró tres victorias. La más popular, por la repercusión que tuvo, se produjo en El Sardinero en la temporada 1999-2000 con dos tantos de Yordi (1-2). Munitis había puesto por delante al Racing y Yordi, saliendo desde el banquillo igualó el partido de cabeza mientras los jugadores del Racing reclamaban mano del delantero. Entre el tumulto de las protestas de los cántabros, el portero, Ceballos, se acercó a centímetros de Prados García, quien se dejó caer como su hubiera recibido un disparo a bocajarro. «Se abalanzó sobre mí empujándome con el pecho y lanzándome al suelo, recibiendo yo un golpe en la nariz». Escribió sin pudor alguno en el acta para que el guardameta acabara siendo sancionado con 12 partidos. La temporada anterior, en el Bernabéu, después de que el Kily empatará con furia un 2-0, dejó que Raúl hiciera el 3-2 en el minuto 90 en una más que probable posición de fuera de juego
Alineación del Racing
¡Ya tenemos el once racinguista que saldrá de inicio ante el @RealZaragoza! ✅ #RacingRealZaragoza #LaLigaSmartBank pic.twitter.com/UZ9fM8sEU8
— Real Racing Club (@realracingclub) October 12, 2022