Un empate daría el ascenso al Espanyol y permitiría al Real Zaragoza sumar un punto muy importante para su salvación frente a un rival casi inaccesible
Plantear un pacto de no agresión en el deporte no parece una salida muy digna y va contra de los valores del deporte, pero el sábado en La Romareda un empate haría feliz a mucha gente al margen del espíritu de Pierre de Coubertin. El Espanyol sería equipo de Primera División a falta de cuatro jornadas y el Real Zaragoza sumaría un punto muy importante para su salvación frente a un rival casi inaccesible. El conjunto aragonés se quedaría con 44 puntos cuando la tendencia para la salvación rondará los 48. Es decir que con Las Palmas, Castellón, Mallorca y Leganés por delante, tiene que echar cuentas si le conviene o no que el encuentro contra los periquitos termine en reparto del botín. Sin duda, lo que más le interesa es la victoria, pero teniendo en cuenta lo que le cuesta conseguirla y el tamaño del enemigo que le visita…
Hay que contar, por supuesto, con las intenciones del equipo de Vicente Moreno, líder incuestionable de Segunda, un puesto que será muy improbable que le arrebaten al margen de lo que ocurra en Zaragoza. Lleva 14 partidos sin perder, con siete victorias y un empate en los últimos ocho partidos y una bolsa de 24 goles en este periodo, con una media de tres por encuentro. Una máquina superior que podría certificar su regreso a la élite en el Municipal sin esperar más. Cartagena, Ponferradina, Tenerife y Alcorcón es el calendario que le restará tras su enfrentamiento con el Real Zaragoza. Su ascenso como primer clasificado está hecho. El único dilema que ha de despejar es si le apetece acelerar la celebración del ascenso este mismo sábado con un triunfo o una igualada o asumir la posibilidad siempre presente de una derrota .
La semana va a ser larga con este debate y sus afluentes. Jugadores y entrenadores apelarán al juego limpio, a la victoria como único objetivo, pero un final sin que se altere el marcador se hace apetecible, sobre todo para el equipo de JIM. No haber ganado en Lugo pone en más apuros de los previstos al Real Zaragoza, aunque perder ante el Espanyol aceleraría aún más su pulso con un cuarto partido consecutivos sin sumar de tres. ¿Habrá boda en La Romareda este sábado? Todo apunta a que Coubertin será el único que pierda.
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