Indias tapiza el Real Zaragoza con veteranía y exotismo

El director deportivo realiza 12 fichajes de jugadores de experiencia y un papel complementario en sus anteriores clubes, con Andrada, Aguirregabiria, Akouokou y Kodro como remate de un mercado salpicado por el ‘caso Bakis’

Se acabó el lustro de la cantera como una de las columnas principales de los proyectos y vital salvavidas económico. Seguirán jugadores de la casa como Francho, Guti, Sebastián, Pau Sans, Cuenca –el punta se queda definitivamente– y Saidu con ficha del filial, pero con Txema Indias el Real Zaragoza adquiere otra corteza, con la veteranía como mandamiento capital. El director deportivo se ha ceñido a sus gustos y a las órdenes, confeccionando una plantilla jaspeada por la experiencia, de futbolistas cuyo currículum está encabezado por la madurez antes que por una calidad diferencial. Gladiadores de aquí y de allí, sin ninguna prima donna en función de un gasto controlado pese a que se hayan liberado nóminas altas como la de Aketxe. Adrián Rodríguez (25) y Valery (26), este sí con un desembolso importante, son los más jóvenes de los 12 fichajes que ha completado el ejecutivo, con Andrada (34), Pomares (33), Radovanovic (32), Insua (32) y Kenan Kodro (32) liderando una legión de profesionales bregados en la que figuran, con un rango inferior de años, Sebas Moyano (28), Paulino (28), Tachi (28) Aguirregabiria (28) y Akouokou (27). En ese ejercicio con un ineludible filtro de recorrido deportivo aunque sea de perfil, Indias ha cometido dos pecados: no sumar un central de jerarquía a un eje defensivo muy escaso y plomizo y la imposibilidad de sacar de la fotografía a Sinan Bakis. El atacante tuvo que volverse de Turquía tras descubrir el Vanspor cuál es el estado de su rodilla derecha, afectada por una meniscopatía como consecuencia de una serie de úlceras en el cartílago que Juan Carlos Cordero pasó por alto cuando lo trajo del Andorra.

El último día del mercado ha traído bajo el brazo cuatro novedades, tres ellas a préstamo. Esteban Andrada, portero del Monterrey, con una opción de compra obligatoria en caso de ascenso; Paul Akouokou, del Lyon, el mediocentro que se quería para dotar a la medular del físico que carece y que ha racaneado con venir al Real Zaragoza; la gran sorpresa experimental, Kenan Kodro, del Ferencvaros, un delantero nómada (Alemania, Suiza, Dinamarca, Hungría, Turquía) con el apellido de su padre a sus espaldas como una cruz desde su periodo formativo en al Real Sociedad y sin apenas resonancia en su etapa en el fútbol español, y el lateral Martín Aguirregabiria para cubrir la salida de Calero. Es este cuarteto de última hora coincide con el resto de las adquisiciones, salvo la del defensa vitoriano, sin equipo tras descender a 1ª RFEF con el Cartagena, en sus papeles complementarios o secundarios en sus clubes de procedencia o, en el caso del pivote costamarfileño, sin apenas minutos en Francia desde que fue comprado al Real Betis. Txema Indias no ha contemplado minutajes ni galones, sino una apuesta por el kilometraje con las puertas del riesgo abierta de par en par a la espera de una respuesta óptima y masiva de todas sus operaciones. El Real Zaragoza tiene un poco mejor color en las mejillas que cuando salió de Castalia, al menos en número y alternativas, pero habrá que ir descubriendo la auténtica dimensión de este maquillaje exprés, que desprende también una considerable pincelada de exotismo y segundas si no terceras opciones . Y ver lo que ocurre con Bakis, una pesadilla.

Por partes. La portería sube el nivel y la altura física con Andrada, un guardameta de cierto prestigio en América con quien Monterrey ya no contaba y que ha optado por su primera aventura en el Viejo Continente, pero en defensa se agolpan las dudas y los temores. Tachi, ahora lesionado, Radovanovic e Insua son centrales sin velocidad punta pese a su buen comportamiento en el juego aéreo, y Aguirregabiria, una incógnita con pinta de remiendo, va a estar a la sombra de un Juan Sebastián muy solvente aun en periodo de aprendizaje. Las esperanzas del centro del campo y casi del equipo están depositadas en Paul Akouokou, fuerte, ganador de duelos y generador de repetición de esfuerzos. Con su trabajo se espera dejar de añorar la figura de Kevin Arriaga y su impagable labor táctica. Se gana por los carriles con Sebas Moyano, Paulino y Valery, y arriba la aparición de Kenan Kodro viene a cubrir la figura de un delantero distinto a los que hay, con mejor comprensión del área aunque sin guarismos goleadores radiantes. Txema Indias ha tapizado el Real Zaragoza para competir pero sin grandes pretensiones. Que sobreviva más o menos cómodo depende ahora de un Gabi Fernández que vuelve a examinarse con una plantilla de 25 futbolistas después de tres suspensos contra Real Sociedad B, Andorra y Castellón.

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