El Real Zaragoza retrocede a su perfil defensivo más vaporoso y se deja remontar el gol de Giuliano con un Francés de errores graves y expulsado (2-1)
En partidos con tan escasas neuronas en los pies hay que reunir las pocas que floten en la atmósfera en el cerebro, y el Real Zaragoza las dejó escapar como mariposas en su fútbol, de vuelta a la contemplación tras su radical gobierno ante el Huesca, y en su forma de interpretar un encuentro en el que tomó ventaja muy pronto. La inteligencia y la astucia de Giuliano, a quien Jorge Sáenz le concedió ingenuo un pulso para luchar un pelotazo de Dani Rebollo, bendijo el juego directo más tradicional. La piraña desplazó al central y disparó dos veces, una sobre el cuerpo de Riesgo y la segunda dentro de la portería. Papá Simeone sonreía en la grada y el conjunto aragonés mandaba en un duelo que ya advirtió en esa acción que los errores se iban a pagar muy caros.
La lección, sin embargo, no caló en el equipo de Fran Escribá, que perdió a Bermejo por una lesión muscular. El campo, perfecto para sembrar cualquier tipo de hortaliza antes que para que rodara un esférico, se ponía también a favor del Real Zaragoza. Una ligera presión era suficiente para que el Leganés notara el nudo en el gaznate pese a que Rubén Pardo y Undabarrena buscaba fisuras para enlazar con Fede Vico, Arnaiz o Juan Muñoz. La espesura física y mental del centro de campo de ambos, donde Francho y Zapater tuvieron poco protagonismo, conducía a que nada digno ocurriera. La chispa neurológica haya o no pólvora, la puso Mollejo, como casi siempre. Regañó con todo el mundo y con el línea en especial y se ganó la amarilla de turno. Aun siguió gruñendo un buen rato con el consiguiente peligro de empeorar las cosas.
El conjunto de Idiakez se sintió protagonista a través del balón. No siempre lo conseguía, pero había intención externa con Miramón y Cissé y los arabescos de Fede Vico. Superada la media hora, los pepineros sí lograron enlazar una serie de pases cerca del área que Cisse puso sobre la carrera de Juan Muñoz para que empatara. Lo hicieron todo tan sencillo que parecía asunto exclusivo de su habilidad, pero la defensa del Real Zaragoza encadenó una serie importante de malas decisiones de Eugeni en la salida, y de Fuentes y Jair para destruir la amenaza. Francés remató la faena llegando muy tarde, dejándose ganar tierra sagrada por Muñoz. Sobre el canterano cayó la noche más cerrada de sus comparecencias en el primer equipo.
El empate se ofreció goloso, pero la calidad del Leganés para olfatear los momentos resultó clave para el desenlace final. Arnáiz le ganó la espalda a Francés en un balón profundo y el delantero se dejó arrollar por el central, equivocado por dos veces el defensor para medir los tiempos, cometer pena máxima y ganarse la tarjeta. Nublado por sus nefastas decisiones, se puso sobre el punto de penalti para pisotearlo como si fuera un niño enrabietado por las malas notas en clase: segunda amarilla y a la calle. Juan Muñoz se peleó con Arnáiz para lanzar la pena máxima e impuso sus galones para el tiro y para marcar el 2-1.
Con uno menos, Escribá, que ya había movido el banquillo con Gueye y Grau por Mollejo y Zapater, hizo debutar a Quinteros y buscó algo de dirección en Manu Molina. El Real Zaragoza no generó más luz, pagando el recibo de un partido que le iba a acercar al playoff y le deja cerca de la zona de descenso en la que supone la primera derrota en Liga del técnico valenciano. Multado por su inocencia defensiva y por despreciar la listeza de su jugador más inteligente, un Giuliano que hace lo que sabe y lo que debe esté más o menos afortunado.
CD Leganés: Riesgo, Nyom, Sáenz, González, Miramón, Pardo (Naim, 90´), Undabarrena, Vico (Gaku, 82´), Cissé, Arnáiz y Juan Muñoz (Qasmi, 84´).
Real Zaragoza: Rebollo, Fran Gámez (Quinteros, 78´), Francés, Jair, Fuentes, Zapater (Jaume, 69´), Francho, Bermejo (Larra, 29´), Eugeni (Molina, 78´), Mollejo (Gueye, 69´) y Giuliano.
Goles: 0-1; Giuliano (min. 17), 1-1; Juan Muñoz (min. 32), 2-1; Juan Muñoz p. (min. 75).
Árbitro: Hernández Maeso (comité extremeño). Expulsó a Francés por doble cartulina amarilla (min. 71 y 73). Amonestó a Vico (min. 77), Nyom (min. 86) y Miramón (min. 90) por parte del Leganés; y a Mollejo (min. 40) y Quinteros (min. 84) por parte del Real Zaragoza.
Sólo vi los últimos 9 minutos más los 6 de añadido, total 15 minutos finales donde perdiendo por 2 – 1 tienes que jugarte la vida. ¿Que vi en cambio? Unos jugadores andando, lentos a la hora de sacar de banda, cometiendo faltas absurdas, sin intensidad… Jugando contra el Leganes. Que bajo hemos caído, ya nos podemos preparar para al menos 5 temporadas más en el Pozo, que es como se ha llamado siempre a la segunda división.