Insua, un veterano de mil guerras en su última batalla

El Real Zaragoza ficha al central gallego, a punto de cumplir 32 años, un defensa con experiencia en Primera y Segunda que busca la versión más aproximada a sus buenos tiempos

Pablo Insua responde con casi total exactitud al central titular que buscaba el Real Zaragoza y con el que ha llegado a un acuerdo tras la desvinculación del jugador con el Granada, por la que ha recibido una indemnización. Casi. Firmará por un año y otro opcional. Curtido en mil batallas, con experiencia en Primera y en Segunda, a punto de cumplir 32 años y tras una estancia frustrada por su falta de rendimiento y por las lesiones en el club nazarí (Loïc Williams y Manu Lama superaron al gallego en esa posición), busca en esta enésima aventura profesional la versión más aproximada a sus buenos tiempos. Una última batalla en un equipo que apura el mercado muy condicionado a su declarado pobre margen de maniobra económico y a que las apuestas que hace en esa situación límite resulten un acierto.

Defensa aseado, de posicionamiento muy correcto y buen lector de las situaciones, también con un inteligente trato con el balón en la salida, Insúa desarrolló prácticamente toda su etapa formativa subiendo escalones desde la Ciudad Deportiva de Abegondo hasta llegar a las filas del Deportivo, donde fue protagonista en el último ascenso a Primera División a las órdenes de Fernando Vázquez. Sin embargo, ya en la élite, Víctor Fernández, de estreno en el banquillo coruñés, entregó los galones al brasileño Sidnei y a Lopo, situación que le abrió las puertas de una cesión la Leganés. En Butarque se hizo fuerte, indiscutible y heroico en la última jornada al firmar gol de cabeza en Anduva que confirmaba el ascenso a Primera de los pepineros. Un segundo curso muy notable hizo que la Bundesliga llamara a su puerta con los nudillos del Schalke 04 con un contrato de cuatro temporadas y tres millones de eros de traspaso. Pese a proclamarse subcampeón de Liga en Alemania, el defensa jugó un solo partido en el equipo de Gelsenkirchen.

De Die Knappen (mineros) decidieron prestarlo al Huesca en 2018 y el conjunto oscense se hizo con sus derechos dos años después. A caballo entre Primera y Segunda, con Pulido, Exteita, Josué Sá, Siovas e Ignasi Miquel siempre por delante en la elección de los diferentes entrenadores y el lastre de las lesiones (rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en 2019 y nueva rotura de ligamento cruzado anterior en un entrenamiento en 2021), Insua acabó saliendo por un ajuste económico del club altoaragonés, ya con Martín González al frente de la dirección deportiva. El Real Zaragoza se aproximó a su fichaje, pero recaló en el Sporting del Grupo Orlegui. En El Molinón volvió a ser importante primero junto a Izquierdoz y después al lado de Róber Pier, y se ganó todos los titulares en aquel encuentro que Poussin se desprendió del balón con el central agazapado a sus espaldas, astucia que acabó con un 2-2 después de que los aragoneses hubiesen dominado por 0-2 hasta el minuto 86.

Su última parada ha sido Granada tras finalizar su vínculo en Gijón. Durante su única campaña como jugador nazarí, Pablo Insua apenas tuvo continuidad. En total, disputó 15 encuentros de Liga Hypermotion -el último en la primera jornada de esta campaña contra el Deportivo- y un único partido de Copa. Sus actuaciones estuvieron marcadas por la irregularidad y, en muchos tramos de la temporada, dejó dudas sobre su estado físico y su capacidad para liderar la defensa nazarí, razón por la que fue contratado, por la jerarquía que había demostrado en el Sporting. El Real Zaragoza presentará en breve a este trotamundos con distinta suerte que en el otoño de su carrera persigue una nueva oportunidad en un equipo en el que, aunque su currículum pueda decir que la titularidad es suya, tendrá que ganarse el puesto.

One comment on “Insua, un veterano de mil guerras en su última batalla

  • Antonio , Direct link to comment

    Otra joven promesa se suma al Real Imserso Zaragoza. Cómo arrecien las lesiones, entre tanto medio jubilado, no sé qué será de nosotros. ¿Pero no pueden traer cedidos? Sería una solución para la tan mala economía. En el hipotético -casi utópico-caso que ascendieramos: ¿Qué vamos a hacer con todos estos?

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